Dos millones de euros públicos que, para el Gobierno Local, tienen el mismo valor que la palabra, ninguno. Siento que la Ciudad, durante todo este tiempo, “nos ha tomado el pelo”. Son muchas las facetas donde podríamos hacer referencia a esa manipulación propia de la fe ciega que te lleva a creer en los imposibles. Señores y señoras, sí, " nos han manipulado" tanto en el ámbito del deporte con la pista de atletismo, como con el plan de barriadas, y ahora con la guardería Amor Fraterno. Un canje que vuelve a sacrificar el Foso de la Almina y las obras en el Mercado Central.

El Gobierno, ese mismo que va a exigir informes jurídicos y económicos a los grupos de la oposición, se permite el lujo de comprar un edificio que tenía, supuestamente, los días contados y que iba a ser usado de forma provisional mientras reformaban la guardería Virgen de Africa, presupuestado en el plan de inversiones 2011-2016 y que tantas veces la Consejera de Educación, Mabel Deu, había anunciado, sin dar ninguna explicación lógica y coherente. Este Gobierno, a pesar de habérselo preguntado en más da una ocasión, nunca nos ha dicho cuál es la cuantía económica que paga la Ciudad en concepto de alquiler por el edificio Amor Fraterno, reflejando el total pagado desde el primer mes de su ubicación hasta la fecha actual. Tampoco nos ha dado el detalle y el coste total de todas las obras realizadas en el edificio, especificando tanto las obras previas realizadas para acondicionar las instalaciones para la ubicación de la guardería, como todas las posteriores una vez puesta en funcionamiento.

Una servidora tiene la impresión de que no sólo el Gobierno ha mentido prometiendo el proyecto de un centro infantil como la Pecera, que jamás ha llegado a realizarse, sino que además hemos perdido dinero con el alquiler de Amor Fraterno que ahora quieren comprar. No es más lógico reformar la antigua ubicación que además es propiedad de la Ciudad. Por eso, me pregunto, ¿ qué hay detrás de este negocio con la Iglesia ? ¿Por qué juegan así con nuestro dinero? Ahora únicamente espero que, tras esta compra y la inyección de dos millones de euros al Obispado, éste destine ese dinero, si es que al final se acaba comprando el edificio, a fines sociales porque así se comprometió con Pío Unión cuando esta asociación le cedió estos terrenos, porque de lo contrario no sólo estaremos fomentando la mala gestión y la nula politica infantil, sino que también estaremos contribuyendo a la especulación.