- El Gobierno de la Ciudad ha vuelto a reestructurarse. Cada semana anuncia una modificación en una especie de mutación permanente que pone en evidencia una inseguridad impropia de un Gobierno que debe dirigir la Ciudad en momentos difíciles.

Han transcurrido nueve meses desde que se iniciara la legislatura y aún no disponemos de un Gobierno definitivo.

Ahora la Consejería de Economía y Empleo se divide en dos mitades. Ahora, según el nuevo criterio, el empleo no está relacionado con la Economía tal y como sucedía hasta la semana pasada.

Este nuevo cambio se suma a los recientes cambios en el área de Fomento, la supresión de unas Direcciones Generales y la creación de otras, o los cambios de presidentes y representantes en las sociedades. Ya se vislumbra la supresión de otra Dirección General y otro cambio en la Jefatura de la Policía Local.

El Presidente está dando una imagen de inseguridad lamentable, que pone de manifiesto que sus nombramientos no obedecen a criterios de competencia y preparación, sino que se fundamentan en componendas y compadreos políticos de orden interno, que nada tienen que ver con los intereses generales de la Ciudad.