- El viernes pasado. Sin lápida. Sin identificar. En el nicho número 291 del cementerio de Ceuta.

Allí recibió sepultura un nuevo migrante fallecido tratando de acceder a la Ciudad Autónoma. Lo recordaba Echarri en El Faro.

Se trata de la segunda víctima mortal en una semana. Igual que la anterior, esta última muerte también se produjo al zozobrar la embarcación en la que viajaban los migrantes.

El sábado, un día después del entierro, llegaba a Ceuta una nueva embarcación con 15 personas a bordo. Todos a salvo. En esta ocasión sí es posible saber con certeza de dónde proceden los migrantes. Proceden de Guinea Conakry, de Costa de Marfil, de Burkina Faso y de Mali.

Ahí van un par de indicadores (renta per cápita y esperanza de vida) que contribuyen explicar el porqué de su llegada.