Estamos en un bloqueo fruto de la exclusión y el sectarismo. Si desde el 20 de diciembre no hay un nuevo Gobierno, el responsable es Sánchez.
De haber querido, él sería incluso vicepresidente en un Gobierno encabezado por Rajoy. Pero ha privilegiado la exclusión y sus ambiciones personales. Y, de Ciudadanos a Podemos y de Podemos a Ciudadanos, nos ha hecho perder el tiempo de Navidades a Semana Santa a todos los españoles. Tras el anunciado fracaso de su investidura, ¿qué pretende ahora Sánchez? ¿Por qué no asume que la única salida sensata a la actual situación de impasse político sería aceptar la mano que Mariano Rajoy tiende al PSOE desde el 20 de diciembre?

La formación de un Ejecutivo de base amplia entre –al menos- los dos principales partidos políticos sería vista como la posibilidad más razonable en cualquiera de los países más avanzados de la UE. Pero no. En vez de decantarse por esta opción, Sánchez, ofuscado, continúa con su huida hacia adelante mientras hace malabarismos políticos.

Tres son las opciones de Sánchez, y ninguna es buena para los españoles:

Primera opción. En el hipotético caso de que Sánchez lograra finalmente la abstención de Podemos ante el pacto del PSOE con sus socios de Ciudadanos, ¿qué capacidad de maniobra tendría un Gobierno así? Bastaría que los populistas de extrema izquierda cambiaran su abstención por un NO –cosa que podría suceder en cualquier momento- para que este nuevo Ejecutivo se derrumbara como un castillo de naipes.

Segunda opción. Mal empieza Sánchez cuando no se deja acompañar por C’s a su encuentro con Podemos... ¿Estará acaso tanteando el terreno para traicionar en el último minuto a su socio Rivera y formar un Gobierno con radicales de extrema izquierda e independentistas catalanes? Sobra decir que un Ejecutivo de estas características sería tremendamente perjudicial para España.

Tercera opción. La negativa de Sánchez al diálogo con el vencedor Rajoy, ¿obedece a su intento de agotar los tiempos parlamentarios para así ir adoptando un perfil presidenciable que le permita repetir como candidato del PSOE en unos nuevos comicios? Flaco favor cambiar la gobernabilidad de España por sus intereses personales de partido.

Desde el Partido Popular de Ceuta estamos convencidos que el único camino viable es Mariano Rajoy; que nunca traicionará a los más de 7 millones de votantes del PP.

Tampoco propiciará un Gobierno que pretende derogar todas las medidas que nos han puesto a la cabeza de Europa en creación de empleo y crecimiento económico. Sr. Sánchez: escuche a las urnas, rompa el bloqueo, deje atrás los cordones sanitarios. Dialogue con el vencedor de las elecciones y piense en el bien de los españoles.