- Aun abrumada por la noticia de “los supuestos pagos extrajudiciales”, sin el visto bueno de intervención, que se hizo a la editoria de El Faro por una publicidad que nunca se llegó a publicar, y por los sucesivos contratos menores para el mantenimiento de los caballos, y viendo que, según sale en Ceuta al Día, fiscalía da a entender que podría existir irregularidades, pero que por falta de personal no sigue con la denuncia porque supondría una  dilación no recomendable, sólo puedo digerir la inacción de todas las personas que tienen en estos momentos la responsabilidad de llegar hasta el final de este asunto y que están permitiendo este descaro institucional sin calificativos ni justificación.

Tantos quienes tienen que fiscalizar, como quienes tienen que dar explicaciones más allá de “ todo está en regla, o estamos estudiando acciones legales contra quienes acusen a Román”. Si todo es incierto, que nadie dice que no lo sea, basta con demostrar la verdad. La ciudadanía merece ese ejercicio de nitidez. Mientras, no sé si llegara el día donde dejaran de jugar con nuestro dinero porque no sé si llegara el día donde sobre valentía.

¿ Desistiremos de movernos por intereses ocultos no resueltos? Aun así, necesitamos gente que siga aportando su granito de arena hasta donde dejen, eso sí, sin miedo. Sin miedo a seguir expresando todo lo que no se entiende, que no es poco.

Por ejemplo, yo no entiendo que la Ciudad siga endeudada, que haya empresas haciendo un servicio público que no está pagando a sus trabajadores. No entiendo la falta de sangre de la ciudadanía para defender la transparencia, para protestar por la enorme exclusión, para rechazar la eterna red clientelar, pero luego se enciende ante discursos que buscan la diversidad. La elección de un día festivo en el calendario, ante la demanda de cierta parte de la población musulmana, despierta más ira que el alto índice de paro que tenemos en Ceuta. Total, mientras luego podamos ir todos a la feria a lucir el traje de gitana, el gorro y la flor, aun sabiendo que el Gobierno se va a gastar el dinero que no tiene. 102.493 euros más que el año pasado y aquí no pasa nada, porque como dicen por ahí no hay nada mejor que un circo para olvidar que no hay pan.  

Y antes de concluir vaya por delante que, desde mi concepto de laicidad y todo lo que eso conlleva, sin contemplaciones, rechazo cualquier tipo de confrontación en torno a una idea o una propuesta religiosa, mucho más si esa confrontación va unida a la falta de respeto y a la poca tolerancia.