Este enunciado bien podría ser un símil de lo que está ocurriendo con la política local o nacional, el ver surcar una cometa se relaciona con el deseo que siempre ha tenido el ser humano por volar y está visto que de sus ilusiones vive el hombre y estas son las que muchas veces mueven montañas.

Volviendo a la cruda realidad, nos damos cuenta que la sociedad de hoy día ha perdido gran parte de esa ilusión, y esto es así, porque difícilmente se puede vivir de ese permanente engaño al que nos han tenido sometidos los políticos de hoy en día, no va ser fácil reconstruir la ilusión y convencer a la gente de que todavía ‘habemos’ algunos empeñados por transmitirla en esto de la política, intentando hacer ver que si nos aferramos a ella se nos abren un sinfín de posibilidades y soluciones que a buen seguro nos permiten abandonar ese derrotismo al que parece la mayoría andan anclados.

¿Y por qué hago esta relación de la cometa y la política?, pues muy fácil, es evidente que estamos inmersos en una perversa rutina de desaliento, en la que con cada noticia, estadística o cálculo negativo nos hundimos en el desánimo, está claro, que no es para menos, cuando nos desayunamos por las mañanas titulares como el de que somos la ciudad con el mayor número de parados de la Europa comunitaria, pues como hablarle de ilusión a una juventud cuya máxima aspiración es tener que emigrar si lo que pretende es ganarse de manera honrada y digna su sustento y el de su familia. Desde luego con este panorama poco espacio hay para cometas, sino más bien para negros nubarrones atraídos por unos malos políticos carentes todos de ideas.

Pero el caso es que algunos seguimos creyendo que si hay espacio para la ilusión, pues si echamos un vistazo a nuestra posición geográfica podemos ver como nuestras posibilidades pueden ser infinitas ya que esta nos permitiría al menos y con un poco de imaginación abrir nuevos caminos para crear esa infraestructura económica de la que tan necesitamos estamos. Afortunadamente nos encontramos en una zona privilegiada en la que con solo explotar el avituallamiento de los buques que transitan por la segunda ruta marítima más importante del mundo, potenciaría un mercado laboral que en zonas con menos tránsito marítimo que esta, están siendo magistralmente explotados y dando unos rendimientos inmejorables, sería cuestión de encontrar esa fórmula que hoy por hoy algunos no tienen o no quieren tener, haciéndose evidente que no son ellos los más adecuados para buscarla.

Eso por nuestra cara norte, por la del sur, tenemos también uno de los pasos fronterizos más transitados del mundo, que de conseguir su agilización con la apertura de nuevos y modernos viales de comunicación que evitasen esos descomunales colapsos, se constituiría en una de las rutas comerciales más florecientes del norte de África, con lo que eso supondría para nuestra ciudad. La verdad es que en esto como en las otras decisiones, la voluntad parece nula pues solo basta ver el abandono por parte de la administración estatal de unos de los viales que quizá más habrían contribuido a dinamizar esas comunicación con la zona fronteriza y polígonos industriales, un tramo diseñado para comunicar desde el puente conocido como el del “quemadero” hasta la misma entrada norte de los polígonos por donde se sitúa la ITV. Esta sería la denominada N362, ejecutada por el ministerio de fomento en la época de mandato socialista y que en estos cuatros años de inoperancia absoluta de los gobiernos de Rajoy, anda durmiendo el sueño de los justos a la espera de un reacondicionamiento y asfaltado que, de realizarse, permitiría esa comunicación fluida y tan beneficiosa para el turismo y comercio procedente de Marruecos.

Como ven no es cuestión de desánimos, sino de hacer las cosas bien para que estas funcionen, habrá que preguntarle a los responsables estatales de la ciudad si están al tanto de la existencia de esta infraestructura por lo que se ve abandonada, a lo mejor el desconocimiento de su existencia es tal, que de responder algunos se sientan avergonzados.

La luchas por el poder político que se traen estas marcas electorales que andan enseñoreadas de la política española, nada bueno traen al conjunto de la sociedad, hemos sido testigos durante estos meses de una opereta de mal gusto que además de mantener paralizado el país, ha puesto sobre la mesa el desinterés de sus “líderes” por el bien de la nación, encontrándose más preocupados por defender sus intereses partidistas que de otra cosa, echándose en brazos de otro proceso electoral que nos va a costar a todos los españoles un dinero que bien podría emplearse en muchas de las cuestiones que aquí planteo.

Aun así no debemos perder la ilusión por defender lo nuestro, lo que es lo justo, algunos nos resistimos a caer en el desánimo, e intentamos aportar soluciones e ideas. En nosotros está el decir basta y exigirles a esos que se han enseñoreado de nuestras vidas que si no saben o no quieren aportarnos soluciones, que se vayan y nos dejen en paz, en esa tarea me sitúo y cuantos más seamos mucho mejor.