- Padre, me confieso, porque he pecado, confieso que he nacido en la península, o no, y trabajo en la ciudad de Ceuta, y Oh!, esto es lo más grave, cobro la residencia!!.

Perdóneme padre, porque he pecado. Esto tan sólo es una ironía, pero tengo que reconocer que a mi edad y a estas alturas de mi vida, empiezo a estar harto de los “salvapatrias”y otros aficionadillos aleccionadores de moral que no llegan ni a “moralinas”.

El pasado día 31 de Mayo, mientras me encontraba tranquilamente desayunando en mi día “libre” unos churros con café con leche en un establecimiento muy conocido de la ciudad, cuando leo con estupor un artículo en el faro firmado por D. Juan Amado González, vocal del consejo de la Guardia civil, acerca de los Residentes en Ceuta y Melilla, nada más empezar a leer, este señor habla de un “atraco”, lo que acrecentó mi interés en la lectura, porque en principio no veía la relación entre el titular y un delito al que se refería este señor como es el “atraco”, cuando no salgo de mi asombro, que se refiere a aquellas personas que trabajamos en Ceuta y tenemos a nuestras familias en algún lugar de la península y hemos sido requeridos por la agencia tributaria a justificar nuestra residencia en la Ciudad Autónoma.

Al parecer a este señor le “molesta”, que las personas que somos funcionarios y en nuestros días libres nos vamos a la península por el motivo que sea, cobremos la residencia. En primer lugar Sr. Amado, en qué legislación aparece que no podamos hacer en nuestro tiempo libre lo que nos dé la real gana?, soy español, ¿ha oído hablar del derecho recogido en la Constitución de la libre circulación?, es como si a un señor que trabaja en Albacete, se le impidiera irse los fines de semana, en sus vacaciones y horas libres a ver a su familia, amigos o simplemente a la contemplación de mariposas a otro lugar que no fuera Albacete, otro ejemplo, ¿cuántas personas trabajan en Madrid y sólo permanecen en la capital el tiempo necesario que les ocupa ir a su puesto de trabajo, y en cuánto pueden huyen despavoridos de la gran urbe?, usted me contestará, claro, “pero no cobran un plus por residencia”, ah, entonces hablamos de dinero?, sino se cobrara, no pasaría nada, aquí paz y después gloria, pues debo decirle Sr. Amado, que son muchas y variadas las circunstancias por las cuales muchos funcionarios trabajamos aquí, y le puedo asegurar que no sólo es una motivación dineraria aunque no le voy a negar que si es esta en algunos casos.

En primer lugar, muchos de nosotros estamos aquí de forma forzosa, pues nos destinaron aquí, o fue la plaza que se nos asignó, o simplemente quisimos venir, si se tomara la molestia de preguntar a cada uno de los funcionarios, comprobaría, que no todos están por voluntad propia, una de las razones es que los concursos no salen con la frecuencia que debieran y las plazas ofertadas son irrisorias. Por alguna razón en la que no voy a entrar, las administraciones dilatan los procesos de traslados y cuando se convocan el número de plazas ofertadas es de chiste, y eso perjudica tanto a los que nos queremos acercar a nuestros lugares de origen, como a los que desean volver porque son naturales de Ceuta y tienen a sus familias aquí, están en el mismo caso que nosotros pero a la inversa.

Otros hemos venido por ganar un poco mas dinero que en la península, no vamos a ser hipócritas y negarlo, ¿Ha oído hablar usted de los recortes en educación, de los millones de parados en España?, sabe que hay muchas familias que no pueden pagar las matrículas de las universidades de sus hijos porque no llegan a final de mes, y los funcionarios no estamos exentos de ello, ¿Hay algo de malo en querer darle la mejor educación a tus hijos, la mejor calidad de vida a tu familia?

Si un funcionario, cumple con su horario, sus funciones de forma eficaz, dónde está el problema que en su tiempo libre vaya donde quiera o quiera reunirse con sus familias o allegados. Pero en este caso que nos ocupa, la agencia tributaria y su brazo ejecutor ha encontrado un filón con fines recaudatorios, ¿Porqué?, porque el funcionario no es insolvente, tiene una nómina donde agarrarse, el funcionario de a pie, no tiene grandes fortunas, ni sus ahorros en cuentas en Suiza, ni en paraísos fiscales en islas paradisíacas que muchos de nosotros no sabemos ni ubicar en un mapa, eso lo dejamos para los altos cargos que todos conocemos a los que el Señor Montoro, prefiere aplicar una amnistía fiscal, o a las grandes fortunas a los que muchos de sus poseedores, les sale la declaración de la Renta a devolver, me parece bochornoso que siempre se persiga al mismo, al trabajador, al que tiene el sueldo congelado desde hace más de 5 años, al trabajador que sufre los recortes de todo tipo, la desaparición de un plumazo de una paga extra en navidad, y que seguramente usted también habrá sufrido, dicho esto, ¿De qué estamos hablando?, si hay que acatar la Ley, tal y como usted dice, y yo estoy completamente de acuerdo, hay que cumplir la Ley, pero todos, todos, desde los grandes millonarios, hasta el trabajador más humilde.

También habla usted de personas que no pueden demostrar su residencia porque no tienen un contrato de alquiler, o la luz no está a su nombre, esas personas vivirán en algún sitio, ¿no?, ¿También es delito compartir piso con otros compañeros?, y pagar la luz a medias o el agua, se ha preguntado usted ¿porqué algunos de nosotros no tenemos contrato de alquiler?, ya dijo Rousseau, “El hombre es bueno por naturaleza”, pero de ahí a que alguien te ceda una vivienda gratis, pues ya es mucha bondad, a lo mejor no se tiene contrato pues porque al propietario no le interesa, o quizá se haya “olvidado” de hacerlo, y no le quepa ninguna duda que también se paga la luz, el agua, y demás gastos, nada es gratis.

Otro dato a tener en cuenta es el tema de la Sanidad, resulta que si eres residente en Ceuta, no te puedes poner enfermo estando en la península, y qué decir de irte a la península a tratarte de una enfermedad o intervenirte quirúrgicamente porque te da más confianza un determinado médico u hospital. Como funcionario de la administración antes de cobrar mi nómina yo ya he pagado religiosamente mi IRPF, y mi Seguridad Social, si yo pago, porqué no puedo tratarme con el médico que yo elija, sin tener sobre mi cabeza la “amenazadora” espada de Damocles que me advierte, “te voy a quitar el complemento de residencia de tu nómina”.

Todos conocemos a trabajadores de cualquier sector, ya sea privado o público, que salen a la península a visitar a médicos o a tratarse de de alguna enfermedad en algún hospital cercano, independientemente de que lo puedan tratar aquí o no, dar a luz, o algo tan sencillo como extraerse una muela, simplemente buscan y ESTAN EN TODO SU DERECHO de decidir qué médico u hospital es el que prefieren según sus circunstancias, ¿Acaso cualquiera de nosotros no lo haríamos?, ¿Es un pecado querer tener el mejor tratamiento médico posible para nosotros o nuestras familias?, sin embargo aquellos que trabajamos a turnos y viajamos con mucha frecuencia a la península por las circunstancias arriba descritas, inmediatamente se dispara la luz roja, se encienden todas las alarmas y el brazo ejecutor que “persigue” a los “atracadores” que menciona el Sr. Amado, son “advertidos” que su complemento de residencia será retirado por estar enfermo u hospitalizado en una ciudad que no es Ceuta.

¿Acaso no tenemos todos los mismos derechos, porqué unos si y otros no, porque de hacerlo te retiran el complemento?, o ¿Es que algunos sólo tenemos obligaciones, sólo porque somos susceptibles de ser “defraudadores”, o “atracadores” según usted Sr. Amado?. Me parece que con la salud no se juega y por ser políticamente correcto, “advertir” a alguien que está enfermo, o intervenido quirúrgicamente que si no presenta una baja desde Ceuta tendrá consecuencias económicas, me parece bochornoso.

Para finalizar y con el mayor respeto del mundo, haciendo referencia a su escrito y cito textualmente “Puedes soportar que te atraquen una vez al día, pero dos veces parece algo excesivo y hasta la persona más templada puede acabar hasta el último pelo”, no entiendo donde reside el atraco del que habla, yo no le atraco, ni yo, ni ninguno de los funcionarios que trabajamos a diario honradamente en esta ciudad, independientemente de las circunstancias familiares y personales de cada uno. ¡No Señor!, me gano la vida honradamente, yo no le atraco, ni a usted, ni al resto de españoles, a usted le atracan, y a mi, y al resto de españoles honrados, todos los personajes que diariamente salen en los medios acusados de corrupción, de prevaricación, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y mil delitos más, de los que seguramente estará al corriente tan bien como yo, ¿Le suena?, esos son los que nos atracan a diario, a usted, a mi, y al resto de personas honradas de este país.