Y entre ellas destacan afianzar la superación de la crisis, potenciar el crecimiento económico y consolidar la creación de empleo para que la recuperación alcance a todos y todas las españolas. No podemos obviar que España ha creado 1 millón de empleo en los 2 últimos años. El objetivo será llegar a los 20 millones de personas trabajando antes de 2020. Por estos planteamientos se convierte en la única formación política que habla bien de nuestro país, que ha logrado con el sacrificio de la ciudadanía grandes cosas, sin ir en contra de nadie, sino a favor de los españoles.

Frente al Partido Popular se encuentra el Partido Socialista, una formación que mal podrá gobernar el país si no es capaz de gobernar su propio partido. Es momento de recordar como algunos de sus barones están más interesados en repartirse sillones con la formación comunista “Podemos” o como denominen a la confluencia con IU, que en ofrecer un proyecto sólido y de futuro. No hablan ni de ideas ni de propuestas, solo de listas y asientos. Su único objetivo es desbancar al Partido Popular, derogar todas sus leyes, romper con los sacrificios realizados por españoles y españolas, regresar a las políticas de izquierda que nos llevaron a la peor crisis socio económica de nuestra historia democrática.

Sin ninguna duda la izquierda desprecia los problemas de los españoles. Pretenden convertir las próximas elecciones en un plebiscito sobre la hegemonía entre socialistas y comunistas al igual que en los últimos cuatro meses. Tan solo se ponen de acuerdo en ofrecer a los españoles incertidumbre, inestabilidad e inseguridad. En ofrecer falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir. Una práctica habitual contra la que debemos luchar. Como la promesa de reducir los costes durante la próxima campaña electoral cuando será el Partido Popular la formación que más ahorrará. Una reducción que alcanzará los 3.600.000 euros, el mayor ahorro comprometido por una fuerza política. Planteamientos claros y concretos frente a la demagogia.