Dos hechos han marcado estos días los acontecimientos políticos en España. Uno, la visita de la canciller alemana, Ángela Merkel, y en relación con la misma el supuesto Acuerdo Económico y Social. Por otro el análisis sobre el Informe PISA realizado con herramientas de las ciencias económicas.

Varias conclusiones pueden obtenerse:

1. La primera es algo que algunos siempre hemos defendido. Las retribuciones de los trabajadores, en cualquier ámbito, deben vincularse a su productividad. Más claro, debe cobrar más quien más y mejor trabaje. Lo que por cierto nos dicen los alemanes. También nos han dicho los alemanes, que los sindicatos se financian con las cuotas de sus afiliados. No podemos seguir vinculando nuestras subidas salariales al IPC (ojalá pudiera ser así) sino a la realidad económica de la productividad.

2. La segunda es que se ha firmado un Acuerdo Económico y Social en el que el contenido del acuerdo se concentra básicamente en aumentar la edad de jubilación, o sea, que tendremos que trabajar y cotizar más y además cobrar menos. Un acuerdo insuficiente, dadas las tendencias demográficas de España, y tardío. Mientras, se ha estado dilapidando recursos en subvenciones inadecuadas, políticas que fomentan la desigualdad y despilfarro autonómico. Con 4,7 millones de parados y un alto porcentaje de los mismos, que ya no podrán cotizar lo suficiente para legar al 100% de la pensión, ya topada hace muchos años.

3. Que nos aventajan en numerosos aspectos educativos países con un supuesto desarrollo inferior al de España. Países que se parecen principalmente en algunas cuestiones. Y es precisamente el nivel de conocimientos lo que motoriza a un país desarrollado y hace que su economía pueda ser más competitiva respecto al resto de países. Por eso, no nos puede ir mejor que a los países de nuestro entorno.

Veamos pues nuestra situación en 2.011. Subirán nuestros gastos y los de nuestras familias y bajarán nuestros ingresos:

- Nos subirán la hipoteca, gracias a la subida del Euribor, no en una gran cuantía pero subirá y con tendencia al alza. Alrededor de unos 250 euros al año para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años. El IPCE ha subido, el más alto desde mitad del año 2.008, a costa sobre todo del petróleo y algunas materias primas en los últimos meses. Esto además se puede agudizar con las recientes revueltas en un intento de llegar a la democracia en el norte de África, que pueden afectar a su transporte por el canal de Suez, y con respecto a los gaseoductos de la zona. Nos han subido ya la luz, el gas, el transporte ferroviarios, que ya habían subido en el 2.009. La subida del IVA que ya tuvo lugar en julio se mantendrá.

- Tendremos menos ingresos en general , tendremos menos poder adquisitivo. Las pensiones, con una media de poco más de 800 euros en Ceuta, seguirán congeladas, compensándose solo la desviación de la inflación (en un aumento del 1,4%), pero luego no se ajustarán en el 2.011. Todo lo que aumenten los precios lo perderán los pensionistas (y ahí sí que debiera estar la mano correctora del Estado del Bienestar, porque ya han producido todo lo que podían producir). A los funcionarios que sobrepasan los 3 millones, demasiados en un país con múltiples duplicidades de diferentes administraciones y con derroches como en nuestra ciudad autónoma donde algunos niveles administrativos no universitarios superan los ingresos de médicos especialistas. A los funcionarios se les reducirá aún más sus sueldos (al parecer entre un 4-8%. A los trabajadores por cuenta ajena (unos 7 millones) su discreta subida les hará perder entre un 1,5-2,5% de poder adquisitivo. Y los parados sin prestaciones (que pronto llegarán a los 2 millones) disminuirán sus ingresos porque unos habrán agotado su derecho a la prestación y otros porque no reunirán los requisitos necesarios para percibirla (los famosos 426 euros, que quedarán entre 350-400 serán rara avis para algunos: cargas familiares con obligatoria formación por ejemplo).

- Y veamos qué es lo que nos separa desde el punto de vista económico en Educación con los más “sobresalientes”. Ni el PP, ni el PSOE aciertan. El PP pide más exigencia y más presencia de la formación en humanidades (LOCE). El PSOE afirma que las soluciones pasan por una mayor innovación (LOE-LOGSE). Pero la realidad es que mejoran los resultados cuando la autonomía del centro y la autonomía de los profesores es mayor. También cuando la autonomía de los padres para elegir centro es mayor. Cuando existe mayor disciplina en los centros mejoran los resultados, así como en los centros privados y con la realización de exámenes externos. No mejorando los resultados con una mayor financiación. Con una media del doble de jóvenes respecto a la Unión Europea de fracaso escolar. Y mejor no digamos en Ceuta, por encima del 50%. Haría falta que precisamente los políticos y los partidos políticos dejen el trabajo de los profesores en sus manos, para que mejore la Educación, y sobre todo para que además mejore nuestra economía y nuestra competitividad, lo que a fin de cuentas mejora el Estado del Bienestar amenazado por una crisis que a España le pilla a traspié y no desde luego por culpa de la ciudadanía.

Por eso desde UPyD-Ceuta queremos poner nuestro granito de arena para una de las asignaturas pendientes de España y de Ceuta: la regeneración democrática, porque nos preocupa el futuro de nuestros conciudadanos y de nuestros hijos. Por eso fomentamos unas elecciones limpias incluso con otros partidos de la ciudad, para que cada cual vote lo que quiera, pero sabiendo lo que de verdad está pasando en España y que el futuro no se hace con declaraciones grandilocuentes, concentraciones masivas de los sábados de los partidos mayoritarios con sus hooligans, denuncias de casi todo en cada rueda de prensa, acusaciones mutuas entre PP-PSOE-CABALLAS, uso de hasta el topónimo coloquial de nuestra ciudad de forma electoral (algunos nos dicen que ya no quieren ser caballas solo quieren ser ceutíes), inauguraciones de botellódromos en períodos preelectorales, o visitas relámpago a Bruselas o Melilla, entre otras prendas.

Sí se hace país y se hace ciudad, sembrando para el futuro, y eso es lo que pretendemos desde Unión, Progreso y Democracia.