Residencia de Mayores Nuestra Señora de África
Residencia de Mayores Nuestra Señora de África / Archivo
Unión General de Trabajadores

El edificio de la Residencia pese a su corta vida ya nació con importantes deficiencias estructurales y en lugar de ponerle solución a las mismas, bien al contrario se ha permitido que esas graves deficiencias iniciales hayan ido progresivamente agravándose, en perjuicio de un colectivo tan vulnerable como son nuestros mayores.

Es evidente que la Residencia Nª Señora de África, única residencia de mayores de carácter público en nuestra Ciudad ha ido paulatinamente privatizando diversos servicios de los que se le ofrecen a los ancianos por lo que en numerosas ocasiones, cuando han finalizado los contratos, los ancianos se han visto privados de los mismos durante diversos periodos de tiempo.

Prácticamente desde su inauguración las humedades de las paredes en épocas de lluvia han sido una constante, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida de los usuarios. Pero cuando llega el buen tiempo y hay que poner en marcha el aire acondicionado los pasillos se llenan de recipientes para que las innumerables goteras que se producen por el funcionamiento del aire no caigan al suelo. Una auténtica vergüenza que se repite año tras año sin ningún interés en solucionarlo.

Porque además el servicio de mantenimiento se reduce a una sola persona, con lo que durante sus vacaciones, descansos o bajas por enfermedad, este servicio es inexistente. Pero también existen importantes problemas con el agua caliente. Ya ha habido periodos de tiempo en que por problemas con las calderas el agua caliente para el aseo de los usuarios se ha convertido en un inconveniente al no llegar en condiciones a todas las habitaciones de la Residencia.

Las puertas de emergencia están abiertas con el consiguiente riesgo de que cualquiera pueda penetrar en el edificio sin pasar por el control de la entrada y el personal se ve obligado a cerrarlas atando cuerdas con el consiguiente riesgo de que ante una emergencia esas cuerdas habría que cortarlas. Para colmo en la actualidad el servicio de agua mineral para los usuarios se ha suspendido y nadie da explicaciones por qué falta el agua mineral para los ancianos.

El servicio de lavandería es absolutamente insuficiente y se colapsa en numerosas ocasiones, lo que trae como consecuencia que los ancianos con menos medios económicos y que no disponen de tanta ropa para cambiarse sufran las consecuencias ante el retraso en la lavandería con escaso personal.

En resumidas cuentas parece que de lo que se trata es de privatizar la Residencia de Mayores, lo que ya ha manifestado en varias ocasiones la Consejera Dunia Mohamed que ha reiterado la intención del Gobierno de “externalizar”, eufemismo que utiliza el Gobierno Local cuando quiere privatizar algún servicio, la Residencia Nuestra Señora de África. Y resulta bochornoso que el Presidente Vivas, al que ahora le ha dado la vena municipalizadora, en uno de los temas más importantes como es el cuidado y el bienestar de los ancianos haga todo lo contrario. Es lo que explica el escaso interés en solucionar los problemas de la, repito, ÚNICA RESIDENCIA PÚBLICA.

Ya hemos visto recientemente como el poner servicios públicos en manos de desaprensivos, trae consecuencias previsibles. Las bibliotecas en manos de “empresas” va a suponer el cierre, al menos temporal de las mismas con el perjuicio al usuario y el daño a los trabajadores subcontratados. No vamos a permitir que nuestros ancianos sufran las consecuencias de esta errática política de servicios sociales. Y desde luego vamos a estar vigilantes para que se solucionen todas estas deficiencias que denunciamos.

Desde UGT exigimos al Gobierno de Vivas y, desde luego, al próximo Gobierno que se forme a partir del 28 que se invierta en serio en la Residencia, tanto en personal como en solucionar todas las deficiencias materiales en un edificio relativamente nuevo y que una Administración debe estar al servicio de los ciudadanos y sobre todo de un colectivo tan vulnerable como el de nuestros mayores.