IU y ERC aprueban raspando y el resto suspenden. Está estrictamente relacionada con la corrupción, y demuestra por qué UPyD no es como los demás partidos y por qué es la única verdadera alternativa. Transparencia Internacional publica su informe sobre transparencia y corrupción en los partidos políticos españoles: UPyD el mejor con mucha diferencia. Sólo el partido magenta publica información suficiente sobre ingresos, gastos y patrimonio. Puede que a usted le llegue a través de algún medio de comunicación el informe de Transparencia Internacional sobre los partidos políticos. Pero no es probable. El motivo por el que no es probable es que Unión Progreso y Democracia ha obtenido 9 puntos sobre 10. El siguiente partido mejor puntuado es Izquierda Unida, con un 6, seguido por ERC con un 5,5.

Y todos los demás entre los evaluados suspenden, lo que incluye a PP (4,5), PSOE (3), PNV (2,5), Coalición Canaria (1,5), Ciutadans (3), EQUO (4,5), y los dos partidos que forman CiU: CDC (3,5) y UDC (2,5). Hay un apartado concreto en el que sólo UPyD cumple, y desde luego no es el menos importante: el desglose de los ingresos y gastos y de los bienes patrimoniales.

Es decir, qué dinero obtiene la formación, de dónde procede, en qué lo gasta y qué propiedades tiene. Ninguno de los partidos, salvo UPyD, ofrece información al respecto de este asunto, clave en la lucha contra la corrupción política. La transparencia no es para UPyD una gracia que los partidos conceden a los ciudadanos, sino una obligación irrenunciable de los primeros para con los segundos. El acceso libre a la información de interés público debería considerarse un derecho fundamental.

Así lo explicó el diputado Carlos Martínez Gorriarán cuando defendió en el Congreso de los Diputados la enmienda a la totalidad de UPyD a la Ley de Transparencia. El resultado del informe de TI es una prueba más del engaño que ha supuesto esta ley a la sociedad española. El partido magenta arrasa, pero no porque la ley le obligue, sino porque respeta a los ciudadanos y es consciente de sus obligaciones. En un país anegado por la corrupción, la falta de transparencia de bipartidismo y nacionalistas debería ser un escándalo.

En un país anegado por la corrupción, la insuficiencia de la ley de transparencia y la falta de rigor de la mayoría de los partidos (especialmente de los que forman el bipartidismo y de los nacionalistas, pero también de algunas supuestas alternativas de vuelo corto) debería ser un auténtico escándalo. No sólo sacan la corrupción del debate y de la discusión pública, sino que son incapaces de enseñar a los ciudadanos sus manos limpias de fango y de sobres.

A día de hoy, UPyD es el único partido entre los que tienen representación parlamentaria que ha hecho público su presupuesto de campaña: 1.920.000 euros. ¿Cómo es posible que los demás no sean capaces de ofrecer a los ciudadanos una información tan esencial y tan sencilla? ¿Qué es lo que esconden? ¿Qué les avergüenza? No, no es probable que esta información ocupe grandes titulares o abra los telediarios. Y sin embargo es muy importante, porque todavía hay personas en España que creen que todos los partidos son iguales. La realidad se empeña en contradecirle.