El Gobierno griego no dio ninguna explicación. Simplemente, se limitó a ordenar la inmovilización de los barcos. Lógico: no hay ninguna justificación posible para detener a un grupo de civiles pacíficos y sin armas cuyo único objetivo es zarpar hacia Gaza para romper el brutal bloqueo israelí.

La decisión griega es arbitraria, ilegal, injusta e inmoral. Es contraria al Derecho Internacional, al Derecho Comunitario y también a la propia legislación griega. Pero lo que es peor, el Gobierno griego se ha puesto de rodillas ante las presiones del Estado de Israel y ha cumplido ciegamente sus órdenes. Grecia ya había sucumbido al chantaje del capitalismo internacional. Ahora sucumbe al chantaje del Estado DE Israel.

Grecia ha ejecutado la operación. Pero la operación ha sido tramada por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. Sí, también por nuestro Gobierno, el de Jose luis Zapatero.

Desde hace meses venimos pidiéndole al Gobierno de España que cumpla con su obligación legal de protegernos. También se lo hemos pedido al embajador de España en Atenas. Sus respuestas han sido siempre negativas. O peor aún: el silencio.

El Gobierno de Jose Luis Zapatero, el nuestro, es cómplice de esta maniobra ilegal y por tanto también es cómplice del bloqueo a la Franja de Gaza y del sometimiento de todo el pueblo palestino.

Las patrulleras griegas vigilan al barco Español ‘Gernika’, y a las personas que se encuentran en él. A pesar de lo anómalo de esta situación, de lo aberrante que supone que elementos fuertemente armados vigilen y acosen a personas civiles pacíficas y desarmadas, el Ministerio de Asuntos Exteriores permanece en silencio. El embajador de España en Grecia, Miguel Fuertes Súarez, no se ha puesto en contacto con nadie de la expedición. Probablemente está más ocupado en defender los intereses de las grandes empresas españolas en Grecia que a los ciudadanos y ciudadanas.

Responsabilizamos directamente al Gobierno de España de cualquier percance que puedan sufrir nuestros compañeros y compañeras.

A las autoridades municipales y autonómicas les pedimos que utilicen todos los mecanismos a su alcance para presionar al Gobierno para que cumpla con su obligación legal y garantice la seguridad y la libertad de movimientos de los activista de la Flotilla.

Desde aquí, queremos recordar una vez más las palabras de Santiago Alba Rico, un escritor que hace honor a su compromiso ético e intelectual embarcándose en la Flotilla de la Libertad. En un mundo ideal sería Premio Nobel de Literatura; en este mundo injusto y cruel en el que vivimos, Barack Obama es Premio Nobel de la Paz.

“La Flotilla no está compuesta de unos cuantos barcos; la Flotilla es inmensa, está en tierra, en todas partes; en estos barcos viajan cientos de miles de personas, millones de personas. En estos barcos viajan todas las personas que soplan desde tierra para que el viento nos lleve hasta Gaza. Que los gobiernos comprendan que la mayor parte de los pasajeros de la Flotilla no están en los barcos sino en tierra es nuestro más poderoso instrumento de presión.”

¡Viva la Flotilla de la Libertad, Viva Palestina!

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