El GIL actualmente tiene un peso específico enorme dentro del desestructurado y desnaturalizado Partido Popular, que como formación política no es ni la sombra de lo que fue. Se ha relegado al ostracismo a afiliados y militantes de décadas, de los años duros, y se ha dado paso a personas que han acudido al olor de la victoria. Son muchos los que lo comentan en petit comité, pero que la forma de ser y funcionar la sociedad de Ceuta les impide levantar la voz. Al fin y a la postre el PP y por tanto el Gobierno de Ceuta es un gigante con pies de barro, centrado exclusivamente en la figura de Vivas, figura que cuando no exista hará que todo caiga como una torre de naipes. En eso han convertido al PP, en un cúmulo de personas que salvo excepciones son personas alistadas provenientes de distintos lugares, GIL, CEU, PDSC, Independientes. Entre los 18 diputados actuales la única persona que ha estado desde los tiempos difíciles es Yolanda Bel, del resto nada de nada, vamos si hasta el propio Vivas no era de derechas antes de 1999.