Y no, el CO2 no es un gas contaminante

S.J. UVE


Una chimenea, expulsando humo / Imagen cedida
Una chimenea, expulsando humo / Imagen cedida

Creo que tocar "poder" de alguna forma, ya sea porque eres un cargo público, porque eres futbolista, influencer, cantante, actor, o algo similar debe cambiar a las personas. Me quedaré con las ganas de comprobar en carne propia si Salvi cambiaría su forma de ser si le tocase el euromillón, una pena.

Lo cierto es que yo, igual que el 99% de la población, vivimos en el mundo de los "mortales", y eso me lleva a pensar que no perdemos el raciocinio o el sentido de la lógica llevados por ansias de poder, influencias o lo que sea. Lo perderemos por asuntos más mundanos.

Imaginen que yo, Salvi, imaginemos, actor famoso, un día me levanto y digo: "es mentira que el cianuro pueda matar si lo consumes". O que digo: "el cáncer no existe, está todo en la mente y si quieres no lo padecerás nunca". Estúpido, ¿verdad?

Pues bien, ahí tenemos a García Gallardo, Vicepresidente de la Junta de Castilla y León que ni corto ni perezoso dice: "no, el CO2 no es un gas contaminante". Ea. Me lo puedo tomar a broma y contestarle, "claro, hombre, claro que no, no es un gas contaminante, de igual forma que la pandemia fue un invento para tenernos a todos en casa juntitos y fortalecer los vínculos familiares, que estamos perdiendo los valores tradicionales". Pero claro, no, mejor tomarlo en serio porque estos algún día pueden gobernar y con tesis como que las vacunas contra la COVID-19 no curan, el calentamiento global no existe, los españoles no masacraron a los indígenas en América (como lo han hecho todos los imperios), o la violencia no tiene género, el asunto no es una tontería.

La pregunta que me hago, yo, mortal, es ¿cómo puede una persona, la que sea, decir que el CO2 no es un gas contaminante y quedarse igual? Esa es la gran pregunta. Es como si yo negase el efecto de la gravedad; no hablamos de opiniones,  hablamos de Ciencia, de hechos empíricos. Estás diciendo tal barbaridad que en otros tiempos te podrían llevar a un psiquiatra o incluso a encerrarte.

Es como el tema de aumentar los regadíos en Andalucía con el daño tan brutal que se le causaría a uno de los parajes naturales más importantes de Europa: Doñana. ¿Qué hace a los partidos políticos sacar una ley que puede destrozar dicho entorno? ¿De verdad que no ven el estropicio que conllevaría? ¿Qué obtienen, el voto de los agricultores para las siguientes elecciones? ¿Y merece la pena? ¿A qué precio? Que la oposición te critique, hagas lo que hagas entra dentro de la lógica política, pero que los expertos, y sobre todo la Comisión Europea (del mismo partido que tú), te diga que eso es una barbaridad y aun así sigas para adelante... no me entra.

Imagino que su planteamiento es el siguiente: tenemos elecciones, podemos conseguir votos de los agricultores dándoles más agua (agua que no hay...), y el precio a pagar será mínimo porque la gente esto no lo ve ni en las noticias, la gente en general lo que quiere es que no llueva en Semana Santa, que el Rocío no falte, que el Sevilla no descienda o que este año tengamos buena temporada de ferias.

Lo demás, que el planeta se vaya al carajo, que todos los años muera más y más gente por problemas respiratorios debido a la mierda de aire que respiramos o que al día se hundan más y más islas porque suben las temperaturas in misirecorde, o que cada año haya más y más casos de cáncer de piel debido a la fuerza del sol y la destrucción de la capa de ozono da igual, a fin de cuentas yo me pongo protección 50, tengo aire acondicionado en casa y vivo en un quinto, pa' que llegue el agua a mi casa, fíjate...

Y bueno, pues así seguimos. Algún día y no creo que tardemos mucho... algún día, quizás los hijos de sus hijos vivirán en un planeta no apto para la vida, pero bueno, al menos será con Netflix en la tele, un iPhone 33, conociendo a gente por Instagram, Facebook y colgando videos haciendo morritos en Tik Tok. Al tiempo...

Y no, el CO2 no contamina, no, cierto. Imbéciles estos científicos.