ciencia para todos
ciencia para todos

Viendo el título del artículo parece una película de antena 3 los sábados, pero no, no es una película, es algo que, desgraciadamente, ocurre más y más.

Ayer por la noche, cuando volvía a casa del trabajo, estaba haciendo Javier del Pino una entrevista a un famoso científico norteamericano que versaba sobre la importancia, cada vez menor, que se le da a la Ciencia en detrimento de lo que no es ni mucho menos Ciencia.

Usted y yo podríamos discutir sobre si Messi es mejor que Maradona, sobre si Maradona es mejor que Pelé, sobre si Pelé es mejor o no que Cruyff, y así nos podríamos pegar 20 años. Pero sobre lo que no podríamos o deberíamos discutir es sobre quién tiene más balones de oro: Messi.

Imagine que en una conversación yo digo que no, que no es Messi quien los tiene. Lo más normal es que esa conversación se terminase por motivos obvios, bien.  Pues hoy día resulta que hechos, no opiniones, datos demostrables se están negando con total indiferencia.

Hablaba este científico sobre el hecho de que la comunidad científica está seriamente puesta en duda por políticos como Trump, que, por ejemplo, no olvidemos, decía que el Covid se podría tratar con luz solar o con una inyección de desinfectante. Lo dijo...

Cuando personas de este calibre y con esta capacidad de atraer masas, por el motivo que sea, hacen manifestaciones de este tipo el asunto cobra especial importancia.

Subía, decía este científico, el número de niños en Estados Unidos que por decisión de sus padres dejaban de vacunarse contra enfermedades que existen hace décadas y cuyo remedio es fácil: una vacuna ya probada de forma eficaz. Enfermedades como el sarampión o la polio se hacen cada vez más resistentes por la negativa de los padres a vacunar. Horrible, ¿no?

En España también tuvimos nuestras dosis de barbaridades en pandemia, y no sólo aquí, sino en el mundo entero, son millones los que afirman, sin conocimientos, que el calentamiento global no existe, que el efecto invernadero no existe, que la sequía es normal, que en invierno hará frío y que en verano hará calor aunque ese calor sea de 30 grados en Marzo, incluso hay quienes dicen que el toro en el ruedo no sufre, claro...

En resumen, Messi no es quien ha ganado más balones de oro.

Y basándose en la nada, haciendo caso de fakes news, de influencers de pacotilla, de portadas de pseudo periódicos, son capaces, sin inmutarse, de negar lo evidente con argumentos tales como: "claro, desde que se tienen registros".

Mal asunto negar lo obvio porque entonces caemos en la inseguridad más absoluta. Y ya no hablo de defender a ultranza a los de tu ideología política según cante la gallina (ahora resulta que Pedro Sánchez amnistía por buenismo, mentira, amnistía porque necesita los votos de Junts para gobernar, o ahora resulta que Ayuso es perseguida por los poderes del Estado en vez de decir que su pareja ha reconocido el fraude fiscal), no, no hablo de esto porque incluso en esto podría yo llegar a admitir la controversia (ridícula, no obstante), pero lo que jamás podremos discutir, porque entonces somos tontos de remate, es que el agua hierve a 100 grados centígrados o que si suelto un objeto cae al suelo por la fuerza de la gravedad.

Puede usted creer en un Dios, puede incluso creer en la virginidad de María (imposible de todo punto), a fin de cuentas yo también rezo cuando el avión empieza a moverse más de la cuenta, pero no caigamos en negar la comunidad científica, porque eso es no sólo absurdo, es estúpido.