Solía decir mi madre "estaba de Dios" cuando algo, sobre todo, si escapaba en cierta manera a la lógica, ocurría: un accidente de tráfico, un premio en la lotería, un balón que tras dar en los dos postes no entra.

Cuentan, por ejemplo, y hay una película de Darín que así lo narra, por poner un ejemplo, que un avión ruso que sobrevolaba Japón con vacas sufrió una apertura de la puerta trasera con tan mala suerte que una de las vacas cayó justo sobre una barquita donde paseaban una pareja de japoneses enamorados en un lago matando a la chica.

Más allá de la verosimilitud del hecho en sí, el tema del destino ha sido recurrente entre los filósofos, desde Sócrates o Aristóteles a científicos como Einstein (Dios no juega a los dados...).

Aceptar que el destino existe conlleva dejar al azar el resultado de nuestras vidas, porque hagamos lo que hagamos nuestras vidas están determinadas. Por lo tanto, la libertad del individuo para elegir sobre su vida no existe, cosa que niegan todos los citados anteriormente (Einstein: "somos los arquitectos de nuestro propio destino").

¿Por qué tienes los amigos que tienes? ¿Por qué tuviste las relaciones que tuviste? ¿Por qué tienes el trabajo que tienes? Si lo piensas, seguro que han tenido que darse miles de circunstancias sucesivas para que eso ocurra: conozco a mi novio en una fiesta a la que no iba ir, quedo con el tras la fiesta porque me acaban de dejar y quiero charlar sin más, me quedo embarazada porque falla algún método, tengo gemelos en vez de uno, me echan del trabajo por quedarme embarazada y en el siguiente trabajo conozco a alguien, dejo al padre de mis hijos y en un viaje con mi nueva pareja le cogen droga en el coche, acabando los dos en la cárcel y los niños con mi hermana, que resulta que tiene un hijo (primos), que los mete en el consumo de drogas. No veas la que acabo de liar...

Ya, ya, me lo he inventado, era solo una manera de expresar la cantidad de cosas que han tenido que pasar para que hoy, por la mañana, tengamos la vida que tenemos. Yo, por ejemplo, tengo el trabajo que tengo por una serie acumulativa de circunstancias bastante sorprendentes, ¿estaba de Dios?

¿Por qué en el accidente de avión de la película Viven Parrado se pasa 3 días en coma pero es uno de los que llega a encontrar auxilio? ¿Por qué mueren su hermana o su madre? ¿Dictaba el destino que tenía que ser así sí o sí? ¿Por qué la flota estadounidense encuentra, por casualidad en medio del Pacífico, durante la segunda guerra mundial tras el ataque a Pearl Harbour a la flota japonesa cambiando el rumbo de la guerra? ¿Por qué encuentro a mi marido en la cama con otra mujer justo el día que me vuelvo antes del trabajo ya que no me encuentro bien? ¿Por qué mi amigo fue aquella noche a la gasolinera a trabajar si no le tocaba? ¿Por qué, y esto es real, le caen 7 rayos a la misma persona o una mujer viaja en 3 barcos y se hunden los 3?

Lo mismo una cosa es lo inevitable (te cae un rayo), y otra es que estamos donde estamos porque hemos dado pasos para estar justo ahí. ¿No? Dígame, ¿qué opina? O acaso jamás opinará porque el destino no quiere que lea este mediocre artículo?