Gracias al Policía Nacional que te hace sentir más seguro por la calle.

Gracias al ejército que ayuda en todo lo que puede a recuperar la normalidad.

Gracias al Guardia Civil que se lanza al agua para salvar a la niña de morir ahogada.

Gracias al Policía Local que con sentido común disminuye la tensión en vez de aumentarla.

Super gracias al esfuerzo de la Cruz Roja que hace un trabajo impagable y que solemos valorar tan poco.

Me ha llegado al alma esa imagen de esa chica de la Cruz Roja abrazando a uno de los migrantes que llegaba exhausto, agotado, hundido, e hizo una cosa que la define como persona: abrazar a ese chico.

Gracias a Carrefour por donar 8.000 kilos de comida para esos migrantes. Parece que Carrefour ha entendido mejor que otros aquel mensaje milenario: "dad de comer al hambriento y de beber al sediento".

Gracias a esas personas, algunas he visto, que al ver a un ser humano tirado en la calle, le ha dado un bocadillo o una manta. "Dad cobijo al..."

Y ánimo a todos los ceutíes; claro, claro que el ceutí de a pie puede sentir temor, respeto e incluso miedo de dejar a sus hijos en la calle jugando o dejándolo ir al colegio, yo los entiendo. Y los entiendo porque cuando hay tantos en la calle y, sobre todo, cuando la desesperación aprieta, entre todos esos, seguro, seguro que los hay malos, violentos o peligrosos.

Pero de lo que también estoy seguro es que cuando hay tantos, seguro que los habrá buenos, pacíficos y nada peligrosos

Y a todos aquellos que lo único que hacen es mandar vídeos de todo lo malo que pasa, de sembrar la discordia, de sembrar odio, a todos esos que critican que alguien pueda dar de comer a alguien con hambre o pueda darle una manta al que pasa frío, les doy un consejo que no van a seguir pero que lo dejo ahí: "mírense, si quieren, hacia dentro, para ver de dónde sale tanto odio y de dónde sacan ese rencor que lo único que hace es quemarles las entrañas. Intenten ser más "cristianos", solo eso, después se les llena la boca con Jesús, la semana santa e hipocresías parecidas.

Y un recadito al país vecino: qué pena de que tengan ustedes que vivir bajo la mano miserable y ruin de un Rey que mantiene a su pueblo en la más absoluta de las pobrezas y que es inmune al dolor y sufrimiento de miles y miles de personas. No quiero ni pensar el nivel de desesperación al que muchos de ustedes llegan para hacer lo que hacen. Si existe paraíso e infierno, no me cabe la menor duda de que usted, Mohamed VI, tiene sitio fijo junto a Belcebú.

Y la Unión Europea que se moje de verdad, es muy fácil hablar desde un sillón en Bruselas sin tener una visión como la que hoy puede tener cualquier ceutí.

Pero dudo que esto sirva para algo, de igual manera que nadie se moja en el conflicto árabe/israelí; mientras que las cosas no te tocan de cerca..., las muertes parecen menos, ahora que nos está pasando esto, quizás, solo quizás (yo no lo creo), podamos empatizar algo, solo un poco, solo un pelín.