Pedro Sánchez, durante el anuncio del adelanto de la convocatoria electoral
Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa en Moncloa / Archivo

Imaginen ustedes que yo soy seguidor del Madrid, y deseo de verdad que un día en un viaje de avión se estrellase el F. C. Barcelona (que habrá quien lo desee). Imaginen ustedes que yo soy votante de Vox o del PP, y deseo que un día le dé un infarto a Irene Montero, lo deseo de verdad (que habrá quien lo desee) Imaginen ustedes que soy fan radical de Shakira, y deseo de corazón que a Piqué lo atropelle un camión (que los habrá...).

Imaginen cualquier situación similar en la que yo deseara algo así para alguien. ¿Pensarían ustedes que quizás puedo ser yo un pelín fanático o radical?

Yo creo que sí, que lo podrían pensar por una simple cuestión de sentido común. Dicho esto lo extrapolo a otro campo y me hago la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que haya personas que, no sólo sean indiferentes a lo que ocurre, sino que además se alegren, defiendan o justifiquen lo que está haciendo Israel con el pueblo palestino?

Cuando Hamás atacó a Israel y vi la masacre, lo primero que sentí fue pena, mucha pena por esas personas asesinadas, me da igual que fueran judíos, esquimales o trogloditas, sentí pena. Ahora bien, ¿eso justifica la masacre, la barbarie, el genocidio que está cometiendo Israel? No, claro que no.

Como yo un día te pegué un tortazo en la calle, tú vas y matas a toda mi familia, porque tienes derecho a defenderte. Como eta mataba en España, yo, Estado, bombardeo el País Vasco, etc.

Dejando fuera otras consideraciones (si usted hubiese nacido en Gaza es muy probable que fuese terrorista), ¿cómo puede alguien permanecer indiferente o alegrarse de la muerte de tantos y tantos niños? ¿De verdad? ¿Tan malas personas somos? ¿Tanto odio acumulamos?

Israel, un país que no existía hasta 1948, un país que ha ido ampliando territorios ilegalmente desde 1967, un país que es el que más incumple resoluciones de la ONU en el mundo, y que haya gente que justifique lo que está haciendo. Sí, claro que tienen derecho a defenderse, pero no a aniquilar a un pueblo de esa manera.

Que "to' es mentira" como decía mi madre ya lo sé. Que el mundo se rige por criterios de poder y dinero también. Que así borre Israel a Palestina del mapa los Estados Unidos los van a apoyar, que así África se muera de hambre a costa de Europa, todo eso lo sabemos. Pero que a efectos únicamente personales alguien pueda alegrarse de las imágenes y muertes de esos niños, de esos bebés, ¿qué le pasa al mundo? ¿Hemos perdido la razón? ¿Nos es indiferente porque son "moros"? ¿En serio?

Lo paso mal con el sufrimiento de un gato o un perro en la calle, ¿cómo no voy a pasarlo mal cuando veo a bebés asesinados? Y me da igual que sean lo que sean, país, credo o religión, que son niños, cojones!!!!

No, claro que no quiero que se muera Perro Sánchez, pero ni ese ni nadie. Bueno, si pudiese elegir no estaría mal que Franco no hubiese nacido, hubiera ahorrado muchísimo sufrimiento, o Hitler, o Stalin, o...

Lo que está haciendo Israel no es que sean crímenes contra la humanidad, es que conlleva una venganza pura y dura sin el más mínimo respeto por la legalidad internacional y un desprecio por la vida humana, igual que hizo Hamas, pero unos son terroristas, otros son un Estado.

Y por último y desviándome del tema, tengo que dar otra vez la enhorabuena a las mujeres. En un estudio hecho en 3 países, entre ellos Argentina, han concluido que la extrema derecha no tiene más votos porque las mujeres los votan menos, hasta un 12% menos en Argentina, por ejemplo. Así, en dicho país, su candidato, Javier Milei, no ha sido el más votado gracias al voto femenino.

Milei, un señor, con cara de desquiciado asi tipo Trump, que entre otras, solo entre otras, hay muchas... tiene cuatro perros, dice que es capaz de comunicarse con ellos y que ya que puede hacerlo, cuando tiene dudas sobre qué decisión tomar, les consulta a ellos...a los perros, digo. Y lo votan...

En fin, de verdad, no puedo creer que haya  personas que se alegren del sufrimiento humano, y menos cuando nos pilla tan lejos. Creo que estamos perdiendo el más mínimo sentido de la razón, la cordura y el respeto por las vidas humanas. Dios nos bendiga a todos, el Dios que ustedes quieran, les dejo elegir...