Las preocupaciones, como todo en la vida, siguen un orden de importancia. Así, a modo de ejemplo muy básico, no es lo mismo doblarte un tobillo que divorciarte, no es lo mismo discutir con un amigo a que te echen del trabajo.

Ahora que estamos en Elecciones y veo a tanta gente tensa, preocupada, nerviosa por el resultado, me viene a la mente, no sé por qué, o sí...(una amiga joven murió el otro día), la idea de cuánto nos preocupan las cosas en función de cómo nos va la vida.

O sea, así a bote pronto, a mí que Vox ganara las elecciones a priori me causaría urticaria, imaginemos que me diagnostican una enfermedad grave y solo me puedo curar si gana Vox. Ole, ole y ole mi Vox. Abascal presidente no, monarca, ole Abascal, ole Meloni y ole el que sea.

Esta idea simplista y hasta cierto punto un tanto ridícula, lo reconozco, conlleva un pensamiento algo más profundo: ¿Qué más me da divorciarme, qué más me da que me echen del trabajo, qué más me da todo si tengo salud?

Claro que el divorcio o el despido me pueden afectar a la salud, pero no voy por ahí. Claro, claro que todo eso afecta.

La idea última de esto, y tengo la impresión de que no lo explico bien, es que mientras que no estés en una cama postrado en un hospital casi todo tiene solución. Y claro, claro que te pueden destrozar un despido o un divorcio, para seguir con los ejemplos, pero estas vivo...y vivo hay más personas por conocer y más trabajos para desarrollar.

Mi padre tenía obsesión por vivir, le daba pánico morir, en eso nos parecemos, vivir... Así que desde aquí les animo a vivir, vivir, vivir. Vivan todo lo que puedan, hagan las cosas que les hagan felices, desde un viaje, un día de playa, un café con tu madre, llamar a ese hermano, sentarte con tu novio a comer pipas en un escalón, ver una peli, reír, llorar, no sé, lo que quieran.

Nos vamos a seguir preocupando por las mismas cosas pero podemos intentar ilusionarnos con otras. El finde pasado vinieron mis hermanas a verme, lo disfruté, lo viví, ver sus caras devorando un zsa zsa, tirarnos de madrugada en el sofá a recordar la niñez, ver como se metían en ese agua tan calentitas del parque marítimo, reírnos de nosotros mismos.

No sé, vivir, intentando no hacer daños a los demás, disfrutar del helado, de tu perro que te chupa la cara por las mañanas, de maldecir a Brad Pitt porque la vida no es justa, disfrutar de esa charla aburrida con tu madre a la que a veces no le coges el teléfono, viaja, piérdete, pregunta, haz eso que te da tanto miedo, disfrutar de tu gimnasio, de tu sofá, haz el vago, disfrutar del Madrid ganando Copas de Europa, disfrutar cuando las pierda (yo no puedo), dile más a la gente que la quieres, no hagas cosas que no te apetezcan, pasa de quedar bien, disfrutar cuando no tengas ansiedad, disfrutar de despertar y que no te duela nada!!!!

No sé, no sé si me he explicado bien. Seguramente la vida nos llevará a la monotonía, las preocupaciones serán más o menos las mismas, pero yo quiero.

Vivir, vivir, vivir.