El Zaragoza afronta el último día del mercado emanando incertidumbre: muchos nombres, muchas versiones y nada claro. Agapito, a través de Mendes, aún sueña con Almeida y pretende a Miguel Lopes. Stracqualursi, Javi Guerra y Colunga, alternativas en ataque. Y habrá salidas.
De todo lo que dijo Agapito en su sainete del pasado martes tenía razón en una cosa: su soledad. Y ayer pudo comprobarlo por completo. La Romareda también le dio la espalda ayer al empresario soriano en el Memorial Carlos Lapetra, donde apenas acudieron mil de los 22.154 abonados.
A Agapito Iglesias le gusta manejar el tiempo de sus decisiones y ejecutarlas cuando a él más le conviene. En la mayor crisis, si cabe, de su época en el Zaragoza, ayer mantuvo una apariencia de calma mientras en el club la tensión se corta. Gay y Nayim no son los únicos que van a caer.
El ambiente se ha hecho mucho más denso estos días en torno a Aurelio Gay, pero el presidente del Real Zaragoza le ha mostrado en las últimas horas un apoyo absoluto al entrenador. Se lo dijo a la prensa en una charla informal y, la noche anterior, envió el mismo mensaje a la plantilla.
