A Rafael El Gallo se le atribuye un graciosa sentencia según la cual "lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible". Y nunca mejor que aplicarla ahora a lo que ocurrió este domingo en la plaza de Madrid. Leer
Con catorce años recité en el cole su Elegía a Ramón Sijé, demasiado fuerte para lo que ahora sería la ESO, pero entonces la educación era así.
Ese poema lleno de dolor y de rabia real, terrible, plasmada en cada imagen del poeta no lo entendí entonces aunque me rajó por dentro.
Me enamoró Sus vientos del [...]