El gran problema de los futbolistas africanos es que juegan igual de alegres en el área rival que en la suya. La frase es del gran Xabier Azkargorta y yo firmo debajo. Esta Copa de Africa de momento es un claro ejemplo. Mucho error defensivo. Desde el empate a cuatro del Angola-Mali al desastre de la defensa argelina ante Malawi o el Mozambique-Benin. Y anoche Camerún. Recuerdo el partido en Libreville en la clasificación mundialista, Gabón perdonó primero y luego apareció el mejor Etoo. Sufrió entonces para ganar. Ayer regaló un gol por el centro de la defensa y desde entonces no apareció ni Etoo ni Webó ni nadie. Un equipo empeñado en jugar por el centro con Song, Makoun, Nguemo y Emaná. Todos por el medio y el bético el que más se escora a la derecha, justo quien tiene más llegada por el centro. Luego rectificó algo en la segunda parte con la entrada de Tchoyi, un volante derecho que tiene que ser titular sí o sí. Y salir rápido del Salzsburgo, por cierto. Perdió Camerún porque fue un equipo lento y porque Giresse volvió a demostrar con Gabón que en África quien se organiza tiene mucho ganado. Lo hizo Burkina, luego Gabón, y en mayor medida Egipto, quien ha jugado mejor como equipo. Por eso ha sido el mejor.
