Ni iba con pasamontañas, ni disparó el bote con un lanzador, ni accedió al estadio al final del encuentro. Tanto el club como la Policía, que intentan identificar cuanto antes al energúmeno del Madrigal, han descartado algunas de las especulaciones que habían circulado en las primeras horas tras el suceso. El visionado de las grabaciones internas del estadio es clave, pero también la aportación de los aficionados próximos al sector del campo -fondo sur- desde donde se lanzó el artefacto. El condenable acto de un violento dibujó el sábado un dramático final de partido entre el Villarreal y el C...