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Las grasas me deprimen

El consumo de grasas saturadas y trans, presentes en la carne, la margarina y la comida rápida, incrementa el riesgo de sufrir depresión. Leer


No más de un 10% de grasas saturadas en la dieta diaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en la actualidad hay más de 1.600 millones de personas que padecen sobrepeso y al menos 400 millones que sufren obesidad en todo el mundo. En España, cerca del 20 por ciento de los adultos y el 15 por ciento de los niños son obesos, un factor de riesgo cardiovascular que suele favorecer la aparición de diabetes, dislipemia, hipertensión o problemas renales, entre otros. Para evitar este tipo de patologías y con motivo del Día Mundial de la Alimentación que se celebra mañana día 16 de octubre, AstraZeneca lanza un decálogo de recomendaciones saludables para proteger las arterias coronarias en todas las etapas de la vida. «Es esencial que no se consuman más de un 10 por ciento de grasas saturadas al día», explica el doctor José Abellán, director de la Cátedra de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica de Murcia y médico internista de Atención Primaria.

Este experto destaca que una alimentación sana es el pilar fundamental para prevenir la obesidad, así como las patologías que se pueden derivar de ella, tales como cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares. «Una dieta cardiosaludable debe estar compuesta por un 60 por ciento de hidratos de carbono, sobre todo de cereales, patatas y legumbres; un 10 diez por ciento de proteínas; y un 30 por ciento de grasas diarias: de éstas, un 10 por ciento pueden ser poliinsaturadas, otro 10 por ciento monoinsaturadas, pero sólo un 10 por ciento deben ser saturadas», afirma.

En este sentido, Abellán destaca que uno de los problemas fundamentales que lleva a la obesidad y al cierre de las arterias coronarias es que «se consumen más calorías de las que se necesitan». En su opinión, aquellas personas que realizan una gran actividad física diaria deben ingerir más nutrientes que aquellas que llevan una vida plenamente sedentaria. «La dieta de cada uno debe ajustarse a sus propias necesidades físicas», añade.

Asimismo, este médico internista recuerda que no existe ningún alimento que aporte todos los nutrientes y en las cantidades idóneas que el organismo necesita, por lo que una dieta completa y saludable será el conjunto de todos ellos ingeridos en su justa medida. «Dependerá también de las necesidades fisiológicas de la persona, es decir, de si es un niño, es una mujer embarazada o una persona mayor», matiza.

Por último, Abellán recoge en un decálogo con aquellas recomendaciones alimenticias más saludables que deben seguirse, en todas las etapas de la vida, con el objetivo de proteger las arterias coronarias y evitar factores de riesgo que puedan derivar en enfermedades cardiovasculares graves.

1.Una alimentación sana debe ser suficiente en energía y nutrientes, es decir, que aporte la cantidad de calorías necesarias para mantener las funciones vitales y realizar las actividades físicas e intelectuales diarias.

2.La dieta debe estar adaptada a las necesidades físicas y fisiológicas de cada persona, en relación con la cantidad de ejercicio físico que se realice diariamente y con la etapa en la que se encuentre el individuo.

3.La alimentación diaria tiene que ser variada y equilibrada, compuesta por un 60 por ciento de hidratos de carbono, un 15 por ciento de proteínas y un 30 por ciento de grasas (en su mayoría monoinsaturadas y poliinsaturadas, así como no más de un 10 por ciento de grasas saturadas).

4.El consumo de dulces y carnes rojas debe ser esporádico.

5.Realizar una ingesta diaria de cinco piezas de frutas y verduras.

6.Aumentar el consumo de fibra, ya que disminuye la absorción de colesterol por una interferencia en su ciclo enterohepático y del colesterol exógeno.

7.Priorizar el consumo de ácidos grasos monoinsaturados (como el aceite de oliva) y poliinsaturados (omega 3 y 6) frente a los saturados, ya que proporcionan efectos beneficiosos cardioprotectores.

8.Incrementar el consumo de alimentos con propiedades antioxidantes, concretamente el grupo de los polifenoles, flavonoides y no flavonoides, muy presentes en las frutas, los vegetales, el té, el cacao o las nueces.

9.No olvidar la ingesta de fitoesteroles, compuestos que se encuentran en pequeñas concentraciones en los aceites vegetales, legumbres, cereales, frutas y algunos frutos secos, y que reducen la tasa de esterificación del colesterol en el enterocito, lo que causa la reducción de los niveles de colesterol LDL.

10.Reducir el consumo de sodio, es decir, disminuir la cantidad de sal añadida a las comidas.

El Gobierno ultima una norma para limitar las grasas saturadas en los alimentos

El Consejo de Ministros ha examinado este viernes el anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que unifica en una sola norma toda la legislación sobre alimentos y nutrición con el objetivo de reforzar la seguridad de los ciudadanos en materia alimentaria. El texto hace especial hincapié en la lucha contra la obesidad, sobre todo entre la población infantil. La nueva ley limitará las grasas saturadas en los alimentos e incluirá una estrategia nacional para fomentar una dieta saludable, ha anunciado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al término del Consejo de Ministros.

Acné, no abusar de grasas ni azúcares

Se extiende en el rostro del 80 por ciento de los adolescentes de entre 13 y 18 años y eliminarlo supone, en muchos casos, una ardua tarea. De las garras del acné casi nadie se libra, pero si además no se siguen unas medidas básicas de higiene, las marcas pueden quedarse con nosotros de por vida. Al margen de los tratamientos, tanto farmacológicos como estéticos, mucho se ha especulado sobre el papel que juegan ciertos alimentos a la hora de favorecer o, por el contrario, frenar su desarrollo. Chocolate, chorizo y, en definitiva, productos grasos parecen ser el mejor caldo de cultivo para que el acné alcance su máximo explendor. Sin embargo, los especialistas relativizan estas creencias.
Esta afección de carácter temporal «se desarrolla por un exceso de producción sebácea que, a su vez, está influida por andrógenos y otros mediadores hormonales que están relacionados con determinados elementos de la dieta», explica Eduardo Iglesias Gutiérrez, profesor adjunto del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Alimentación de la Facultad de Farmacia de la Univeridad San Pablo-CEU de Madrid. En esta misma línea se sitúa la doctora Aurora Guerra, jefa de la Sección de Dermatología del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, quien añade que, «aunque no existe ningún alimento que haga que aparezca o persista el acné, en las personas con síndrome metabólico –debido a la alteración en el metabolismo de las hormonas– una dieta hipocalórica pobre en grasas lo mejora».
Más allá de los alimentos grasos como los dulces y los embutidos, la última novedad en mitos sobre el acné se ha centrado en la leche y, en concreto, con la desnatada. Para Iglesias, «esto pondría de manifiesto que el contenido graso de la leche no está relacionado con el acné». Sin embargo, continúa el experto, «algunos autores han observado que las hormonas presentes en la leche podrían resistir los tratamientos tecnológicos, especialmente el térmico, y los procesos digestivos, afectando a la producción sebácea de los folículos». Ante esta perspectiva, la doctora Guerra es tajante: «Han salido muchos trabajos sobre la ingesta de leche y el desarrollo del acné, pero ninguno de ellos tienen una evidencia científica que lo demuestre». Sin embargo, «esto no quiere decir que beber leche produzca acné, sino que en individuos con una cierta predisposición a desarrollar esta patología, se debe tener en cuenta el consumo de estos alimentos, por otra parte básicos en el conjunto de una dieta saludable», matiza Iglesias.

De nada sirve restringir

Para tratar el acné desde el punto de vista nutricional, el doctor José Carlos Moreno, vicepresidente de la Asociación Española de Dermatología y Venerología (AEDV), y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, insiste en que «de nada sirve hacer una dieta restrictiva. Aunque sí es cierto que algunos pacientes notan que empeoran con determinados alimentos, son una minoría que no alcanza ni el dos por ciento, por lo que de nada serviría hacer un menú especial para el 80 por ciento restante».
El abuso de alimentos con alto índice glucémico produce, según Iglesias, «un aumento de la concentración plasmática de insulina, lo cual estimula la produccións sebácea y eleva la concentración de andrógenos, contribuyendo al acné». Por ello, la medida más eficaz para mantener, en la medida de lo posible, a raya las espinillas reside en «una dieta equilibrada, sana y variada, rica en frutas y verduras, pero sin abusar de los alimentos grasos o con una elevada carga glucémica, al igual que los procesados o refinados», recomienda Guerra. Por tanto, apostar por una dieta «alta en fibra y baja en lípidos disminuye las concentraciones de andrógenos y otros mediadores hormonales relacionados con el acné», matiza Iglesias.

Efecto reparador

Dado que la piel se renueva cada cierto tiempo, resulta esencial mantener equilibrados todos los nutrientes que interfieren en este proceso. En este sentido, la vitamina A o retinol contribuye, entre otras funciones, a reparar la piel por lo que, según Moreno, «aumentar la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina no es una panacéa, pero ayuda». Asimismo, incluir en la dieta diaria antioxidantes en forma de fruta y verdura es otra alternativa a tener en cuenta de cara al tratamiento del acné aunque, según Moreno, «sus efectos quedan desplazados por el efecto de la vitamina A». Mantener una ingesta adecuada de agua que oscile entre el litro y medio y los dos al día es determinante para que el organismo esté bien hidratado y, además, mejore el estado de la piel. Sin embargo, «no hay que caer en el mito de que beber mucha agua mejora el acné. Hay que tomar la necesaria porque, y aunque esto es aplicable para personas con o sin acné, si hay un exceso de agua el riñón termina por perder su capacidad de filtrar», advierte Guerra. Sin embargo, Moreno insiste en que si no se toma la suficiente, «se suda más y la piel se enrojece».
 



Suplemente, Suplemente, por Miguel Ángel Almodóvar


No se trata de una enfermedad grave en sí misma, pero al ser un problema que perjudica directamente la estética de la persona, acarrea, con harta frecuencia, problemas psicológicos de inseguridad, angustia y baja autoestima. Para combatirlo, la dieta es fundamental, pero siempre orientada a los suplementos nutricionales. En el desayuno, MSM o metilsulfonilmetano, componente azufrado que hace las células más permeables y receptivas a los nutrientes, al tiempo que ayuda a eliminar toxinas y desechos. Además, antes de las dos principales comidas y con un gran vaso de agua, lactobacilo acidófilus, bacterias probióticas y antibióticos naturales. En el desayuno y en la cena, perlas de omega-3 de aceite de mamífero marino, para flexibilizar los glóbulos rojos y que de esta forma puedan atravesar el fino filtro que son los capilares, llegar a sus objetivos y nutrir bien la piel. Y, punto final, Sal de Schüssler número 10, Natrium sulfuricum.


 

Disney eliminará las grasas trans de sus productos

Los productos alimenticios que se venden bajo licencia de Disney dejarán de contener grasas trans a finales del presente  año. Desde principios de este año, una gran mayoría de los productos que se venden bajo licencia de la multinacional del  entretenimiento no contienen este tipo de grasas. Sin embargo, todavía quedan algunos fabricantes que están adaptando la receta y contenidos nutricionales de sus productos a las exigencias de la compañía y que deberán tenerlos listos para finales de 2009, según el informe de responsabilidad  corporativa. En el caso de que las empresas no cumplan con los  requerimientos nutricionales y de salud, la compañía podría  retirarles la licencia de distribución. La directrices incluyen criterios específicos como el número  máximo de calorías, grasas saturadas y azucar, entre otros  indicadores. Además, se han desarrollado guías nutricionales para promociones de comida y productos licenciados que están siendo puestas en marcha con caracter global.

Eroski incluirá en sus productos un etiquetado nutricional y eliminará las grasas trans

La cadena Eroski ha anunciado su nuevo eslogan corporativo 'Contigo', un compromiso de cercanía con sus clientes en todo el país. Dentro de esta campaña, Eroski ha puesto en marcha tres objetivos para ejemplificar su relación con los consumidores. En concreto, se trata de la implantación de un etiquetado nutricional en sus marcas propias, la eliminación de grasas trans de sus productos y una campaña contra la obesidad infantil.

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