ibérico

No sólo de jamón vive el ibérico

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El lince ibérico vuelve a Portugal

Azahar, una hembra nacida en Sierra Morena en 2004, es el primero de los dieciséis linces cedidos por España a Portugal que llegue al centro de cría en cautividad de Silves, en el Algarve, para recuperar un felino que se considera extinguido en tierras lusas hace tres décadas.

Este lince es el de más edad con que contarán las instalaciones de Silves para crear una población en cautividad que permita, en unos años, reintroducir ejemplares en libertad y expandir esta especie, catalogada en peligro crítico de extinción y considerada como uno de los felinos con mayor riesgo de extinción del planeta.

España y Portugal firmaron el 28 de julio un protocolo de colaboración para preservar el lince ibérico que estipula que las instalaciones de Silves se integrarán en la red de cría en cautividad de este felino, compuesta por los centros andaluces de El Acebuche (Doñana), La Olivilla (Sierra Morena) y el zoo-botánico jerezano, a los que se espera que en 2010 se una el de Zarza de Granadilla (Cáceres). Portugal se compromete a acondicionar, antes de tres años, un espacio natural donde se reintroducirán ejemplares de lince ibérico para que este felino, del que sólo sobrevive una única población viable de unos 300 ejemplares en Sierra Morena y otra, muy amenazada, de otros cincuenta, en Doñana, «reconquiste» la Península que le da nombre.

Once de estos dieciséis linces son machos y los cinco restantes, hembras y, salvo Azahar, de cinco años, y Calabacín, un macho nacido también en Sierra Morena en 2005, los otros catorce ejemplares que se enviarán a Silves son linces subadultos. Cuatro de los ejemplares que se enviarán a Silves provienen de la naturaleza y los 12 restantes han nacido en los centros de cría en cautividad de El Acebuche y La Olivilla pues en el zoo-botánico de Jerez, donde tras la marcha de Azahar quedarán cuatro linces, aún no se ha logrado la reproducción de este felino. Nueve de los linces con los que Portugal comenzará su programa de cría en cautividad descienden genéticamente de la población de Sierra Morena y los siete restantes han nacido de camadas mixtas con progenitores procedentes de Doñana.

El presidente en funciones del Instituto para la Conservación de la Naturaleza y de la Biodiveridad de Portugal (ICNB), Tito Rosa, ha expresado la satisfacción del gobierno luso por recuperar una especie extinguida hace unos treinta años y ha asegurado que su país trabaja en la preparación de hábitats donde reintroducir el lince en cuatro zonas: Malcata, Monchique, Barrancos y la ribera del Guadiana.

La subdirectora de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Marta García, ha calificado de «inmejorable» la coordinación existente entre el Gobierno central y las comunidades autónomas para preservar el lince ibérico y ha destacado que gracias a esta «estrecha colaboración» se ha conseguido «que funcione muy bien la cría en cautividad» de este felino y afrontar su reintroducción en libertad en 2010.

 

El lince ibérico vuelve a Portugal 30 años después de su extinción

Azahar, una hembra nacida en cautividad en Sierra Morena en 2004, es el primero de los 16 linces cedidos por España a Portugal que llegue al centro de cría de Silves, en el Algarve, para recuperar un felino que se considera extinguido en tierras lusas desde hace tres décadas. Este lince, que ha partido rumbo a Portugal a las 13.30 desde el zoo-botánico de Jerez de la Frontera (Cádiz), es el de más edad que vivirá en las instalaciones de Silves. El objetivo es crear una población que permita, en un futuro, reintroducir ejemplares en libertad y reintroducir en el país vecino esta especie, catalogada en peligro crítico de extinción y considerada como uno de los felinos con mayor riesgo de extinción del planeta.

El lobo ibérico, protagonista de la mejor foto del año

Un español, José Luis Rodríguez, ha sido galardonado con el premio Veolia Environment Wildlife Photographer of the Year, considerado el mejor premio de fotografía del mundo.
La foto, titulada «El lobo del libro de cuentos», resultó premiada entre un récord de 43.135 imágenes procedentes de 94 países que se presentaron a esta edición del concurso, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres y la revista BBC Wildlife Magazine.
El segundo premio más prestigioso, el Veolia Environment Wildlife Young Photographer of the Year, fue para el adolescente escocés Fergus Gill, gracias a una dramática instantánea titulada ‘Choque de escribanos cerillos’.
«Este lobo saltando por encima del cercado de una granja con la supuesta intención de matar a sus animales habla por sí misma. Miles de años de historia están congelados en este momento ejecutado con maestría», explicó en un comunicado Jim Brandenburg, uno de los jueces, tras la gala de entrega de premios celebrada en la noche del miércoles en Londres.
El autor deseó que «esta fotografía, que muestra la gran agilidad y fuerza del lobo, se convierta en una imagen que pueda ser utilizada para mostrar cuán bello es el lobo ibérico y cómo los españoles pueden estar orgullosos de esta emblemática criatura».
El segundo premio más prestigioso, el Veolia Environment Wildlife Young Photographer of the Year, fue para el adolescente escocés Fergus Gill, gracias a una dramática instantánea titulada «Choque de escribanos cerillos»’.
Otra española, la gaditana Ana Retamero, se impuso en la categoría “Elogio de las Plantas” con la foto «El dosel de salsifí».
Todas las fotografías premiadas en las 17 categorías del certamen y las finalistas podrán verse a gran escala a partir del viernes y hasta el 11 de abril en el Museo de Historia Natural de la capital británica.

 

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