Al menos 32 personas han muerto y diez más han resultado heridas en un incendio en un establecimiento de venta de petardos y fuegos artificiales en el sur de la India en la víspera de la fiesta india de las luces, informó hoy una fuente oficial.      
El fuego se declaró anoche en un edificio que albergaba un almacén en el que se vendía material pirotécnico en el distrito de Tiruvallur, en la región meridional de Tamil Nadu, según un responsable de la administración distrital, Palani Kumar, citado por las agencias indias.       Kumar precisó que hasta el momento se han recuperado los cadáveres de 32 personas en el lugar del incendio aunque las tareas de rescate todavía continúan. 
Las fuerzas de seguridad han detenido al propietario del edificio y al responsable del establecimiento en relación con el siniestro, según una fuente policial.      
El establecimiento empleaba a un total de 16 personas, la mayoría procedentes del estado de Andhra Pradesh, vecino de Tamil Nadu.      
Por el momento se desconocen las causas del incendio y las autoridades han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y comprobar que el almacén disponía de licencia para la venta de fuegos artificiales y petardos.      
Con motivo del festival de las luces, "Diwali", se habilitan puestos y tenderetes de fuegos artificiales en todo el país, ya que los indios aprovechan la festividad para tomar las calles y divertirse con el material pirotécnico.      
La fiesta del Diwali conmemora el retorno a casa del dios Ram de su lucha victoriosa contra el demonio Rávana, por lo que los hindúes llenan sus fachadas de luces con las que indican el camino de regreso a su dios triunfante.      
Sin embargo, los fuegos artificiales usados son a menudo de ínfima calidad e incluso de fabricación ilegal y llevan aparejado un serio problema de contaminación del aire

Cuatro niños de una misma familia han muerto esta mañana al incendiarse su habitación en la localidad de Kampen (este de Holanda), según informó el Ayuntamiento de dicha ciudad.
       Los fallecidos tenían edades de uno, cuatro, seis y ocho años respectivamente, y formaban parte de una familia compuesta por dos adultos y otros diez niños, que lograron escapar del incendio.
       Las autoridades locales han instalado en el lugar de los hechos una célula de apoyo para la familia y los vecinos afectados por el incendio, cuyas causas se desconocen por el momento, según la agencia holandesa ANP.