Esta vez no fueron las estrellas las que lograron batir una marca importante en la baloncesto de la NBA, sino que lo consiguió el novato Brandon Jennings, de los Bucks de Milwaukee, que superó la conseguida por el legendario Kareem Abdul-Jabbar en su primera temporada de profesional.
La jornada de la NBA también dejo los triunfos "milagrosos" de los Cavaliers de Cleveland y Heat de Miami, mientras que los Trail Blazers de Portland llegaron a las seis triunfos consecutivos y al cuarto los Hawks de Atlanta. Las sorpresas negativas se dieron con las derrotas de los Celtics de Boston, segunda consecutiva, y los Spurs de San Antonio. La figura del novato Jennings, seleccionado con el número 10, alcanzó su mayor grado de reivindicación de haber sido un gran acierto por parte de los Bucks después de anotar 55 puntos, la mejor marca individual en la historia del equipo para un primer año. Jennings superó nada menos que al legendario Abdul-Jabbar como el novato con más puntos en un partido que los Bucks ganaron por 129-125 a los Warriors de Golden State.
Abdul-Jabbar logró 51 puntos el 21 de febrero de 1970, mientras que Wilt Chamberlain por dos veces llegó a los 58 tantos para tener la mejor marca de todos los tiempos. Junto a Chamberlain, que también tuvo un partido de 55 puntos, Rick Barry llegó a los 57, Earl Monroe a los 56 y Jennings se unió a Elgin Baylor, con partidos de 55 tantos.
Jennings consiguió 29 puntos en el tercer cuarto, después anotó 10 en los últimos 2:15 minutos del partido y se convirtió en el tercer jugador de los Bucks en anotar al menos 50 puntos. El último jugador que consiguió superar esa barrera fue Michael Redd, que impuso marca de franquicia con 57, jugando contra los Jazz de Utah el 11 de noviembre del 2006.
Jennings aportó 15 puntos consecutivos durante el tercer cuarto y ayudó a que los Bucks (5-2) se sobrepusieran a una desventaja de nueve puntos para conseguir su cuarta victoria consecutiva por primera vez en más de dos años. Las ausencias del pívot Shaquille O'Neal y del base Deron Williams no impidieron que James hiciese su trabajo de líder de los Cavaliers de Cleveland para guiarlos al cuarto triunfo consecutivo después de ganar 107-103 a los Jazz de Utah. James no estuvo espectacular en su juego individual, pero siempre surgió en el momento decisivo para conseguir los puntos que iban a decidir el triunfo, como la jugada de tres que anotó cuando faltaban 28 segundos para concluir el tiempo reglamentario y dio la ventaja definitiva a los Cavaliers (103-101).
El alero estrella de los Cavaliers (7-3), que jugaron sin O'Neal por estar lesionado de un hombro, aportó 21 puntos, incluidos los ocho que anotó en los últimos 58 segundos del tiempo reglamentario, con tres fallos de tiros libres. Wade anotó un triple cuando restaba 0.1 segundos para el final del partido y dio a los Heat una victoria por 81-80 sobre los Nets de Nueva Jersey, que siguen sin conocer la victoria en la presente campaña después de haber disputado diez encuentros. Para Wade fue su décimo séptimo tiro que encesta para empatar o dar la ventaja a su equipo en el último cuarto, y ayudó a los Heat (7-2) a conseguir el triunfo.
Wade terminó con 22 puntos, mientras que el alero reserva Udonis Haslem, como reserva, fue el líder encestador con 28 tantos, su mejor marca de la temporada. No hubo buen baloncesto, mucho menos espectáculo, pero los Trail Blazers se mantuvieron en el camino del triunfo, el sexto consecutivo, después de ganar por 74-80 a los Bobcats de Charlotte y quedarse líderes solitarios en la División Noroeste. El escolta Brandon Roy, que consiguió 25 puntos, encabezó una lista de cuatro jugadores, incluido el escolta español Rudy Fernández, que firmaron dobles dígitos.
El alero Danny Granger cumplió su promesa de ganar el cuarto partido consecutivo y se reivindicó como el jugador franquicia de los Pacers de Indiana al aportar 29 puntos que ayudaron a su equipo a vencer por 113-104 a los Celtics. Su compañero de ataque Dahntay Jones logró 25 puntos, su mejor marca en lo que va de temporada, para que los Pacers, que comenzaron la nueva temporada con tres derrotas seguidas.
Los Celtics (8-3) perdieron su segundo partido consecutivo, aunque fueron liderados por el escolta Ray Allen, quien aportó 24 puntos, su mejor anotación en lo que va de temporada. El alero Kevin Durant aportó 25 puntos y llevó a los Thunder de Oklahoma City (5-4) a una victoria por 98-101 sobre los Spurs, que recuperaron a los titulares Tim Duncan y el base francés Tony Parker, pero rompieron racha de dos triunfos consecutivos. Duncan aportó un doble-doble con 22 puntos y 10 rebotes, pero anotó sólo una canasta en el último cuarto, mientras que Parker logró 17 tantos.
No tuvieron ese problema los Hawks de Atlanta que dominaron por 121-98 a unos desmoralizados Hornets de Nueva Orleans que sufrieron la tercera derrota consecutiva. El escolta Joe Johnson con 26 puntos volvió a ser el líder del ataque balanceado de los Hawks (8-2), que son los nuevos líderes de la División Sureste al lograr el cuarto triunfo consecutivo y tienen también la mejor marca de la Conferencia Este. El alero sudanés Luol Deng y el base reserva Kirk Hinrich aportaron 19 puntos cada uno, y los Bulls de Chicago vencieron 94-88 a los Sixers de Filadelfia para volver al camino del triunfo después de haber sufrido dos derrotas seguidas. Los nuevos Pistons de Detroit siguen por el camino del triunfo al ganar 103-106 a los Wizards de Washington, que perdieron el sexto partido consecutivo.
El escolta Ben Gordon y el alero dominicano Charlie Villanueva, los grandes fichajes del verano de los Pistons, respondieron con 29 y 25 puntos, respectivamente, para darle a su nuevo equipo el tercer triunfo seguido. El pívot español Marc Gasol se olvidó del mal partido que hizo ante los Rockets de Houston y volvió a encontrarse con su mejor baloncesto individual para conseguir un doble-doble de 17 puntos y 16 rebotes que permitieron a los Grizzlies de Memphis ganar 97-87 a los Timberwolves de Minnesota. Aunque el duelo era entre los dos peores equipos de la Conferencia Oeste, para los Grizzlies tenía importancia conseguir la victoria en su campo y romper la racha de siete derrotas consecutivas.
El mítico jugador de los Lakers Kareem Abdul-Jabbar, está siendo tratado de una forma rara de leucemia, y segura que su pronóstico es alentador. Al máximo anotador de la NBA de todos los tiempos se le ha diagnosticó el pasado diciembre una leucemia mieloide crónica, según asegura Jabbar. A los 62 años de edad, Abdul-Jabbar dice que su médico no le da ninguna garantía, pero le informa: "Usted tiene una oportunidad muy buena para vivir su vida y no debe hacer cambios drásticos en su estilo de vida".
Abdul-Jabbar se está medicando para tratar la enfermendad. "Nunca he sido una persona para compartir mi vida privada. Pero yo puedo ayudar a salvar vidas", dice en una sala de conferencias del centro de Manhattan. En un examen médico, se mostró que su recuento de glóbulos blancos era demasiado alto y un médico diagnosticó rápidamente su enfernedad. Después, Abdul-Jabbar escuchó la palabra leucemia. "Tenía miedo", dice. Pensé que me quedaba poco para vivir."
En cambio, los galenos le dijeron que la LMC puede tratarse con la medicación adecuada y la supervisión de los médicos. Abdul-Jabbar, asistente de los Lakers, dice que no ha tenido que reducir su nivel de actividad de entrenamiento, cambiar de régimen o ajustar su dieta. "Hay esperanza. Esta condición puede ser tratada. Aún puedo vivir una vida productiva y plena", dice. "Soy la prueba viviente de que puedo hacerlo". Abdul-Jabbar ha regresado de una conferencia académica en Abu Dhabi y tiene varias conferencias previstas. Entre la gente que habla regularmente sobre su condición, es su hijo, que es un estudiante de tercer año de medicina en la Universidad de California en San Francisco.
El seis veces MVP de la NBA tiene la intención de enviar las actualizaciones a sus cuentas de Facebook y Twitter y permanecer conectado a través de www.CMLearth.com, un sitio web para los afectados por la enfermedad. Cerca de 5.000 casos de LMC se diagnosticaron en los Estados Unidos este año, la Leukemia & Lymphoma Society, dice. Más de 22.000 personas están viviendo en los EE.UU. con la enfermedad.
