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70-59: El Madrid acaba con el Khimki y también manda en Europa

Euroliga

El Madrid lidera en solitario el Grupo D de la Euroliga tras imponerse al Khimki ruso (70-59) y sumar su quinta victoria en la Euroliga, a expensas del partido que jugarán en Atenas el Panathinaikos y el Milán. El italiano Messina pudo con su compatriota Scariolo en el duelo entre los dos entrenadores transalpinos y sumó su duodécima victoria consecutiva entre ACB y Euroliga.

Duelos

El partido era, a priori, uno de los más interesantes que se puede presenciar en Europa: duelo de técnicos, ambos italianos, Scariolo, campeón de Liga con el equipo local en 2000, y Messina, uno de los que reúnen mejor palmarés continental. Entre los rusos, dos jugadores españoles campeones de Europa el pasado septiembre, Cabezas y Raúl López, éste hasta el año pasado con los madridistas. El duelo de bases era otro de los atractivos: Cabezas y López contra Prigioni y Llull. Los tres campeones europeos en ese puesto estaban presentes en el Palacio Vistalegre.

Última derrota

Además, el Madrid perdió su último encuentro, por dos puntos, ante el Khimki ruso en Moscú el 22 de octubre y había sumado desde entonces siete victorias en la ACB y cuatro en la Euroliga. La única derrota entre la Liga ACB y la Euroliga. El primer tiempo ya fue muy intenso con ambos quintetos metidos en una pelea sin cuartel. Tan pronto se iba el Khimki, el Madrid se recuperaba, y tan pronto lo hacían los rusos, los españoles se ponían por delante de nuevo.Prigioni destacaba entre los locales y Langford, uno de los jugadores más valiosos en la quinta jornada, entre los visitantes, con siete puntos cada uno en los primeros veinte minutos. Los números y los porcentajes eran parejos al descanso (31-28).

+13 para el Real

Pero el Madrid, que no pudo contar con Kaukenas, iba a romper el partido nada más reanudarse con triples de Lavrinovic y Hansen y tiros libres de Velickovic para sumar una diferencia de trece (43-30) y un parcial de 12-2, basado en la intensidad defensiva de los blancos en dos minutos y medio. Raúl López mejoró la defensa y el juego de los suyos notablemente. Los madridistas sólo paraban a sus rivales con personales, muy poco aprovechadas, para recortar ligeramente en el marcador, 46-37 en el minuto 26.

Todo por decidir

Tras el tercer cuarto, el Khimki sólo llevaba un 55 por ciento de acierto en los tiros libres. Cabezas salió por López y Prigioni y Llull se alternaron en el conjunto local. El juego empeoró en los dos equipos, con constantes fallos en el pase y en el tiro, pero el Madrid fue capaz de llegar con cinco de ventaja a la última pausa (50-45) a pesar de la reacción visitante liderada por Cabezas.

Final para el Madrid

Garbajosa cometió la cuarta personal en un contraataque que hubiera puesto, a falta de 8:34, al Madrid once puntos arriba, pero entre la dirección y el acierto de Prigioni, el rebote defensivo de Lavrinovic y los puntos de éste y Velickovic dieron un nuevo tirón en el marcador (60-50) a 5:15 para el final. Cabezas, Langford, McCarty y Javtokas respondieron con casta y redujeron a seis puntos la diferencia, con el Madrid sin saber atacar la zona rusa, pero entre Prigioni y, sobre todo, Garbajosa, a pesar de tener un pie en el banquillo, con siete puntos consecutivos, el último un triple casi desde el centro del campo cuando se agotaba la posesión, sentenciaron al Khimki.

 

El Madrid tropieza ante el Khimki

El español Carlos Cabezas guió con mano firme el estreno victorioso, en la prórroga, de su equipo, el Khimki ruso, en la Euroliga, ante un Real Madrid en el que la gran actuación de Darjus Lavrinovic no fue suficiente. No comenzó bien el Real Madrid, que sufrió en exceso bajo los tableros con la presencia del fornido Javtokas. Las segundas y terceras opciones en los ataques del equipo ruso le permitieron adquirir las primeras ventajas en el marcador, 11-6 a los cuatro minutos de partido. La primera diferencia importante, 17-10, la consiguió el Khimki a los ocho minutos y medio de juego, en parte porque el Real Madrid no consiguió un flujo constante de puntos en su ataque.

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