- domingo 19 mayo 2024
No me gustan las manifestaciones multitudinarias, pero estuve en la del sábado madrileño. También lo hice cuando la Asociación de Víctimas del Terrorismo convocó en las calles de Madrid a los españoles que no aprobaban la negociación abierta y oficial del Gobierno de Zapatero con la ETA. El Gobierno nos miró con desprecio. Pero más la ETA al Gobierno, que le puso una bomba en la T-4 de Madrid.
Me importa un bledo la cifra de los asistentes. Que si dos millones, que si millón y medio, que si un millón. Fue grandioso. Alcalá, de Sol a Velázquez, abarrotada. La Castellana, Recoletos, Alfonso XII, Serrano… y ni un mal gesto. Mucha alegría, esfuerzo y resolución. Cantidades ingentes de niños con sus padres, de niños que viven como Bibiana Aído, porque sus madres respetaron su derecho a vivir. Lo decía una sevillana de diecisiete años. «Para inscribirme en una Biblioteca Pública me han exigido la autorización paterna. Con diecisiete no eres libre para estudiar en una Biblioteca y lo eres a los dieciséis para matar a un indefenso». Chocante como poco. Aquella gente formaba parte del sector sano y vital de una sociedad podrida. El derecho. Hablan de los derechos. Pensé, en un momento, si toda aquella multitud libre y esperanzada pudiera estar equivocada. Y que, como yo, también equivocado, estuviera incapacitada para reconocer como un derecho la decisión de matar. Hay que ser cauto. Como Bono. Visto el éxito de la manifestación, el católico Presidente del Congreso de los Diputados pide al Gobierno el máximo consenso, y acierta al defender que el aborto es una cuestión de conciencia que sobrevuela a las ideologías. Días antes había manifestado que votaría en el Congreso, con dolor, cumpliendo la disciplina de partido. Los beatorros del PNV votarán de acuerdo con el dinero que reciban. Duran Lleida ya ha dicho que la Ley de la señorita Aído se le antoja inadmisible. A los comunistas se les antoja poco permisiva, pero ya se sabe que los comunistas sólo se sentirán felices cuando ellos, y sólo ellos, puedan imponer sus leyes, su sistema y sus normas. En lugar de reconocer el éxito incuestionable de la civilizadísima manifestación contra la Ley del Aborto y el derecho a la vida, la ministra Aído ha reaccionado con analfabeta chulería. ¿Qué sabe Bibiana Aído de lo que significa un derecho? El derecho fundamental de todo ser humano es el de vivir. Y matar, asesinar al ser humano más indefenso no puede ser un derecho. No es cuestión de ideologías ni de creencias, sino de conciencia y ética. Triturar el cadáver de un indefenso en una clínica abortista no es la consecuencia de la práctica de un derecho, sino de la comisión de un crimen. Obligar a los médicos a asesinar impidiéndoles su libertad de conciencia supera cualquier cima de perversidad y tiranía. Esta Ley, de ser aprobada por el Parlamento, nace tan muerta como los restos humanos de los niños masacrados. Decenas de miles de votantes socialistas no se sienten representados por quienes pretenden legalizar un crimen y un negocio disfrazados de derecho. De niño me enseñaron que matar es un delito. Que matar a un indefenso, lo es mayor. Y no he cambiado. Me mantiene libre y confiado la seguridad de que me enseñaron bien.
La manifestación que se celebra en Madrid en contra de la reforma de la ley del aborto tendrá un coste aproximado de 130.000 euros, que en su mayoría serán financiados a través de donaciones de particulares, según informaron fuentes de la organización.
En concreto, ese dinero es necesario para sufragar los 300.000 vatios de megafonía, las tres pantallas gigantes, las pancartas y los 300 globos de helio para elevar una de ellas con el lema 'Cada Vida Importa'. También se ha invertido dinero en la producción de camisetas y banderolas, que se venderán mañana en la marcha a precio de coste.
La financiación está siendo recaudada a través de donaciones de particulares a una cuenta corriente abierta específicamente para tal fin, de mensajes enviados al 7745 con la palabra 'VIDA' y de las 500 huchas que se pasarán mañana entre los asistentes a la manifestación. Además, cada una de las 42 organizaciones ha puesto dinero en función de sus posibilidades.
Estas mismas fuentes señalaron que creen que llegarán a poder financiar en su totalidad el coste de la concentración y agradecieron la colaboración de "tanta gente" que ya ha aportado dinero.
Una treintena de diputados del PP acudirá el próximo sábado a la manifestación contra la ley de interrupción voluntaria del embarazo que tendrá lugar en Madrid y en la cual también está previsto que participen el ex presidente del Gobierno José María Aznar y el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja. Aunque el PP como partido no ha apoyado expresamente la convocatoria, sí admite que sus militantes y dirigentes puedan respaldar, a título personal, el acto convocado por diversas organizaciones sociales, como el Foro Español de la Familia y apoyado por la Conferencia Episcopal.
Entre la treintena larga de parlamentarios que han confirmado su asistencia figuran el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández Díaz, el secretario tercero de la Mesa de la Cámara, Ignacio Gil Lázaro, y los diputados Vicente Martínez Pujalte y Sandra Moneo, según han anunciado ellos mismos a EFE.
Por otra parte, fuentes de la fundación FAES, que preside José María Aznar, han señalado que el presidente de honor del PP también asistirá a la manifestación, acompañado por Jaime Mayor Oreja. Ambos viajarán a Madrid desde Viena, donde el mismo sábado por la mañana participarán en la clausura de la octava reunión anual de la Red Europea de Ideas, que preside Mayor Oreja en su calidad de vicepresidente del Grupo Popular Europeo.