Negó haber prevaricado durante su investigación y rehusó contestar a las preguntas de Manos Limpias

sevilla- Una intervención especial de la Policía Nacional ha permitido desmantelar toda una red de distribución de drogasque funcionaba las 24 horas del día gracias a las rotaciones de un clan familiar compuesto de 14 miembros y coordinado por un «patriarca». Nunca faltaba el suministro a los demandantes, ya que la oferta siempre era satisfecha a través de sus viviendas, que actuaban como disimulados puntos de venta en la barriada de Torreblanca.
Los Goes, el grupo Rayos, los Guías Caninos y la Unidad de Subsuelos participaron ayer en una compleja operación para desarticular este entramado comercializador de sustancias prohibidas que se vendían por la mañana, por la tarde y por la noche. Incluso de madrugada había establecidos unos particulares puntos de venta «de guardia».
El clan que distribuía la droga estaba formado por 14 integrantes que vivían en la misma calle, lo que permitía al «patriarca» supervisar los movimientos de cada uno de ellos y velar por que la sustancia no se terminara, reponiendo la «mercancía» en un breve periodo de tiempo.
Tenían establecidos turnos para así poder «descansar», aunque en el caso de que la afluencia de clientes lo demandara, abrían sus puertas dos o tres domicilios desde los que se vendía la droga.
Cada vivienda, además, disponía de un «aguador», que, en caso de detectar la presencia policial, avisaba de forma inmediata al «patriarca», para que trasladara la advertencia a cada «nodo» de esta red familiar.
Los agentes de la Policía Nacional realizaron registros de estas viviendas en los que encontraron una cantidad indeterminada de cocaína y heroína, dinero en efectivo, una gran cantidad de joyas y útiles necesarios para «servir» la droga, además de un revóver «Smith&Wetson» del calibre 32 y con 27 cartuchos sin percutir.
Los detenidos han pasado ya a disposición judicial, aunque la operación continúa abierta y no se descartan más identificaciones.
La mayoría de ellos, incluyendo al «patriarca», Francisco C. V.,tiene antecedentes, aunque otros nunca habían sido detenidos, como es el caso de las cuatro mujeres que participaron en la trama.
La Policía Nacional destaca que esta operación supone un «duro golpe» contra las redes de «mediano tráfico de droga y estupefacientes» que operan desde distintos puntos de la ciudad.
 

La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 5 y 26 años de cárcel a los cuatro integrantes y tres colaboradores del último "comando Donosti" de ETA, desarticulado en marzo de 2007, mientras que ha absuelto a otros cinco acusados en esta causa.
    La máxima pena, 26 años de cárcel, ha recaído en el jefe del comando, José Ángel Lerín -ya condenado por dos atentados a penas de 17 y 9 años de cárcel-, por los delitos de pertenencia, tenencia de armas y depósito de explosivos, ya que en casa de su ex novia fueron intervenidos 30 kilos de explosivos, que confesó "espontáneamente" que le pertenecían.
     Otros dos integrantes del "Donosti", Juan Carlos Herrador y Arkaitz Agote, han sido condenados por su parte a 19 años por los delitos de pertenencia y depósito de explosivos, mientras que el cuarto, Sergio Lezcano, ha sido condenado a 9 años de prisión.
    En cuanto a los tres colaboradores, la sección tercera ha condenado a seis años de cárcel a Garikoitz Pascual y a cinco años a Iñigo Orue y Joseba Mirena González Pavón por ayudar al comando a trasladar explosivos y a elaborar informaciones sobre objetivos, y ha absuelto del delito de colaboración a otros cinco acusados.
    Uno de los tres magistrados que suscriben esta sentencia, Clara Bayarri, ha emitido un voto particular discrepante con las condenas a Agote, Orue y Pascual, al estimar que no existen "pruebas objetivas externas que acrediten su participación en los hechos".
    La sentencia considera probado que Lerín recompuso este "comando Donosti" bajo el nombre de "Urederra" tras haber pertenecido al "comando Zapa", con los que cometió ataques contra intereses económicos en Guipúzcoa y en la costa mediterránea.
    De hecho ya ha sido condenado a 17 años de cárcel por un atentado en 2005 contra un hotel de Denia (Alicante) que causó heridas a cinco personas y cuantiosos daños materiales y a otros 9 años por haber colocado un artefacto explosivo en la puerta de una inmobiliaria de San Sebastián el 22 de octubre de 2004.
    Lerín se dedicó además a elaborar informaciones sobre objetivos, entre los que destacan el filósofo Fernando Savater o la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, así como un militar del cuartel de Loyola y dos ertzainas de Tolosa.
    En total, los cuatro presuntos miembros del "comando Donosti" -desarticulado en marzo de 2007- elaboraron unas 430 informaciones de objetivos, obtenidas de medios de comunicación y otras que tienen "su origen en vigilancias y seguimientos" y que no sólo se circunscribían a Guipúzcoa sino que también abarcaron otras comunidades autónomas.
    A este comando le fueron intervenidos en una bajera en Berriozar (Navarra), propiedad del huido Iñaki Lerín (hermano de José Ángel), 150 kilos de explosivo que fueron trasladados hasta allí Joseba Mirena González, al que le encargaron comprar una olla industrial con una capacidad de 20 a 30 litros para ser utilizada en la preparación o elaboración de artefactos explosivos.
    También en el domicilio de la ex novia de Lerín, Itziar Aguirre (que ha resultado absuelta), se hallaron aproximadamente 30 kilos, y placas de matrícula vírgenes con números para pegar.
    El tribunal exculpa a Aguirre de este hallazgo porque "ni hay prueba de clase alguna que acredite que (...) conviviera" con Lerín en esa casa, que ella no habita desde su traslado a Araia (Álava) en septiembre de 2006.
    En cuanto a Sergio Lezcano, en junio de 2004 abandonó el "talde de información" para convertirse en responsable de propaganda de Batasuna y en esas labores colaboró también con el PCTV, y se le intervino además documentación sobre negociaciones con el Gobierno, PSOE y PNV.