Opinión
Hace unos días, un integrante de Ciudadanos me recriminó en un debate las, a su parecer, duras condiciones que puso Podemos para votar a favor de Pedro Sánchez en la fallida investidura tras el 20 de diciembre de 2015. Le contesté que para dar cheques en blanco ya estaba su partido. Desde la afirmación por parte del Partido Popular de que el acuerdo con los de Rivera constituía “un plato de lentejas” que en ningún caso estaban dispuestos a tragarse, hasta llegar al anuncio de la aprobación de los presupuestos de Rajoy, pasando por el presidente de Murcia o el voto naranja en contra de derogar un impuesto al sol que siempre dijeron que había que eliminar, Ciudadanos está dejando más que claro que no tienen un modelo diferente al Partido Popular. Son y siempre fueron los mismos.