El anuncio de que el presidente Barack Obama mantendrá mañana una reunión trilateral con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente de la Autoridad  Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, se produce justo después de que Estados Unidos haya fallado en su último intento de llevar la paz al conflicto árabe-israelí.
El enviado de Washington, el ex senador George Mitchell, que se reunió en los últimos días cuatro veces con Benjamin Netanyahu y dos con Abas, destacó que «esto representa otra señal del gran compromiso del presidente [Obama] para lograr la paz. Seguimos con nuestros esfuerzos de instar a las partes a asumir sus responsabilidades para lograr la paz y crear un contexto positivo para las negociaciones».

Reuniones previas
Antes de esa cita trilateral, el inquilino de la Casa Blanca mantendrá sendos encuentros por separado con el jefe del Gobierno israelí y con el presidente de la Autoridad Palestina. De esta forma, Barack Obama será el anfitrión de una reunión trilateral con la que la Administración norteamericana tiene la intención de retomar las conversaciones de paz después de una semana en la que han fracasado todas las iniciativas de Washington en la zona.
Aun así, nadie espera que esta medida vaya a dar mayores resultados que unos apretones de mano y la foto de rigor. Mahmud Abas ya ha dicho que no espera ningún avance.