Ricky Rubio no podía faltar en el 'Top 10' de las mejores jugadas de los novatos del curso NBA. Tampoco falta el estelar Kyrie Irving, pero el que se lleva el top es Kenneth Faried aprovechándose de la ya famosa asistencia del año de Rudy Fernández. Leer

Leonor no lo dudó cuando decidió el último regalo de cumpleaños de su novio Jorge. Podía haber tirado por lo clásico, pero prefirió salirse de lo común. Hace tiempo que es consciente de que su pareja tiene un don con la cocina, oculto, pero un don al fin y al cabo. "Tiene potencial y quise afinar su talento culinario", explica esta experta en marketing de 29 años mientras reduce a cuadraditos un calabacín. A pocos metros, su novio Jorge, prepara una crema pastelera. El regalo es compartido: un curso para principiantes en el Cooking Club de Madrid. El fenómeno de los clubes de cocina avanza po...

Recorremos con varios voluntarios el centro de Madrid. Han renunciado a la tradicional cena para repartir café o bocadillos. Leer. Escuchar

El veterano no suelta su «calimocho». Intenta ponerse serio. Borde, más bien. Y grita: «¡Atentos novatos. A formar... y en pelotas!». A la voz de «ya» nueve primerizos se bajan los pantalones hasta media pierna y se ponen a girar sobre sí mismos. Es difícil mantener el equilibrio. Otros, directamente, se han quedado en calzonillos que, así, las piruetas son más fáciles. La trampa no cuela y, entre risas, hay reprimenda. Volvimos, ayer, a la Universidad Complutense, al campus sufridor por excelencia de las novatadas. Ni las rígidas normas de los colegios mayores, ni la circular del Rectorado ...

El PGA es la cenicienta del Grand Slam. Como se juega en agosto, queda relegado en el escalafón mediático. Pero es tan grande como los demás. Por número de contendientes quizás el que más: invita a los 100 primeros del ranking mundial. Por eso es el torneo de las oportunidades. Leer

Nadie se esperaba que este fuese un PGA tan duro. Incluso Luke Donald, el número uno del mundo, comentó tras las rondas de entrenamiento que el campo estaba "más de Abierto de Estados Unidos que de Campeonato de la PGA". Tradicionalmente este torneo, el último major del año, es el menos valorado por circunstancias que se desconocen. Porque el torneo siempre da espectáculo, siempre está igualado y se suele decidir en un suspiro. Especialmente en este campo, que entre bunkers, lagos y el cuarteto de salida (los hoyos 15 a 18), es una prueba constante para todos los golfistas. Pero al contrario de lo que indicaba, presuntamente, la lógica, el Atlanta Athletic Club ha reventado las opciones de los favoritos. Y, aparentemente, señala a varios jugadores secundarios para ganar.

Tomás vuelve con los locales; Engonga baja isleña.

"¡We want Blake!, We want Blake!" Los Ángeles, el Staples Center se ha convertido en el territorio de Blake Griffin y su equipo, el de los novatos, ganó al de los jugadores de segundo año o Sophomores por 148-140. Griffin no apretó mucho el acelerador y concluyó con unos números solo discretos para él, 14 puntos y 3 rebotes. Pero solo jugó 13 minutos, tal vez reservándose para el duro fin de semana que tiene por delante ya que el sábado, madrugada del domingo hora española, participa en el concurso de mates y un día después en el All Star. Griffin también está afectado anímicamente por la reciente muerte de un amigo personal.

Marc Gasol estará en el escaparate del partido que, a pesar de su carácter festivo, no es ajeno a duelos entre los jugadores llamados a tomar en pocos años el relevo de las primeras figuras. El mejor jugador del partido hace un año en Phoenix, Kevin Durant, estará esta vez ya en el All Star, al igual que el base de Chicago, Derrick Rose, o el alero español de Portland, Rudy Fernández, perjudicado por la operación que le obligó a estar de baja varias semanas. Sin duda, el desafío para los Rookies es romper los siete años de dominio de los Sophomores. Las perspectivas de los novatos no son las mejores porque no pueden contar con Blake Griffin (Clippers), ni con Hasheem Thabeet, el segundo elegido que no está progresando como se esperaba en Memphis, ni por supuesto con Ricky Rubio, el quinto elegido, que prefirió permanecer en la ACB y fichar por el Barça antes que dar el salto con Minnesota.

Eligió a ocho en un casting al que acudieron 18.000