A pesar de la mucha tensión que se vivió, no se registraron incidentes de gravedad ni dentro ni fuera del estadio, donde se llegaron a encender algunas bengalas.
Parecía que con la reciente dimisión de Pernía y la victoria ante el Betis, la Asociación de Peñas Racinguistas iba a calmarse. Pero no. El regreso a El Sardinero de parte del Consejo le ha hecho explotar. Pide que no ejerzan tras haber dimitido. Si no cumplen, amenaza con más protestas.