NBA
Si había alguna duda de la grave crisis de juego por la que atraviesan los Raptors de Toronto, los Hawks de Atlanta se las despejaron por completo al conseguir la mejor exhibición encestadora en 16 años ante el equipo canadiense al que vencieron por 146-115. El pívot dominicano Al Horford, con 24 puntos, fue el líder del ataque arrollador de los Hawks, que tuvieron a nueve jugadores con dobles dígitos para conseguir el partido con mayor puntuación desde que ganaron 149-123 a los Sixers de Filadelfia, el 30 de enero de 1993.
Mientras que los nueve jugadores con dobles dígitos era algo que no lograban los Hawks desde el 4 de diciembre de 1987 ante los Nets de Nueva Jersey. El entrenador de los Hawks, Mike Woodson, sacó a los 12 jugadores de la plantilla para que tuviesen algunos minutos de acción y 11 anotaron al menos dos puntos, mientras que Maurice Evans se quedó a sólo un tanto, logró nueve, de ser el décimo que hubiera tenido dobles dígitos. Horford, que jugó sólo 23 minutos, anotó 10 de 12 tiros de campo y 4-5 desde la línea de personal, capturó siete rebotes y dio una asistencia, a pesar que no jugó el cuarto periodo como el resto de los titulares a los que Woodson les dio descanso. Mientras, que el alero Josh Smith, como sexto jugador, aportó 16 puntos, Marvin Williams llegó a los 15 y el novato Jeff Teague anotó 13, su mejor marca como profesional.
Otros tres jugadores consiguieron 12 puntos cada uno, incluido el escolta Joe Johnson, que también tuvo dobles dígitos en asistencias con 11, su mejor marca en lo que va de temporada. Además, los hombres altos de los Hawks dominaron por completo a los de los Raptors con 51 rebotes por tan sólo 29 del equipo de Toronto para ser otra de las claves de su triunfo. La victoria, primera después de haber perdido tres de los cuatro partidos anteriores, permitió a los Hawks ponerse con marca de 13-5 para ser la tercera mejor de la Conferencia Este y segundos en la División Sureste.
El partido no tuvo historia después de ver como los Hawks dominaban en el ataque desde el inicio ante la pobre defensa de los Raptors, que además tampoco podían contar con su máximo encestador, el alero Chris Bosh, cargado de personales desde el inicio. Bosh, que llegó al partido como el séptimo mejor encestador de la NBA al tener un promedio de 25,2 puntos, esta vez se quedó con sólo dos (0-2, 0-0, 2-4), la anotación más baja en lo que va de temporada. Sin Bosh, líder de la NBA en dobles-dobles, los Raptors fueron un equipo sin reacción y se fueron al descanso con parcial adverso de 75-54, que al concluir el tercero era de 114-84. Los 75 puntos y el 60,5 por ciento que tuvieron los Hawks al irse al descanso fueron las mejores marcas en lo que va de temporada.
El inicio del cuarto periodo con una racha de 8-0 favorable a los Raptors, gracias a dos triples consecutivos del base español José Manuel Calderón y canasta del italiano Marco Belinelli, sin que estuviesen los titulares de los Hawks en el campo, no fue más que un simple espejismo. Los Hawks reaccionaron con parciales de 4-10 hasta empatar a 14-14 cuando faltaban 7:24 minutos para concluir el periodo y el partido, que ya estaba sentenciado para dejar a los Raptors con la quinta derrota consecutiva.
Bosh, que sólo jugó 16 minutos, los dos únicos puntos logrados en el partido fueron dos tiros de personal en el tercer periodo para tener la marca más baja desde el 6 de noviembre del 2007 cuando también se quedó con sólo dos tantos. El alero novato DeMar DeRozan con 21 puntos y Belinelli, que logró 16 puntos fueron los máximos encestadores de los Raptors (7-13), que también tuvieron a otros tres jugadores con 13 tantos cada uno, entre ellos Calderón. El base español jugó 24 minutos para anotar 4 de 6 tiros de campo, estuvo perfecto con 3-3 de triples y 2-2 de personal, repartió siete asistencias, una menos que Jarrett Jack, capturó tres rebotes y recuperó un balón para los Raptors, que tienen marca de 0-4 en partidos de noches seguidas. La defensa de los Raptors confirmó el por qué es la segunda peor de la liga después de permitir unos promedios de 109,1 puntos, algo de los que se aprovecharon los Hawks, que en las tres últimas derrotas no habían podido superar los 90 tantos.
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