Acemsa detectó hace quince días un “hilillo” de aguas fecales que partía desde el vivero de jardinería situado cerca de Torremocha hasta el mar directamente.

HUELVA- El vertido procedente de la monoboya de la refinería de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva) del buque «SCF Caucasus» alcanzó ayer las playas del Parque Nacional de Doñana en forma de «galletas» de chapapote, según denunció el grupo ecologista WWF/Adena. Dicho colectivo explicó que la llegada del fuel a la costa del espacio natural demuestra «la grave amenaza que supondría para la misma la aprobación de la ampliación de esta refinería y la construcción de la nueva Refinería Balboa».
«Afortunadamente –matizaron desde WWF–, las consecuencias de este vertido sobre la costa del espacio protegido serán mínimas y no tendrán efectos negativos de importancia sobre el ecosistema costero onubense».
Sin embargo, en opinión de los ecologistas, el nuevo vertido demuestra «el alto riesgo que para Huelva y sus playas tienen los proyectos de ampliación de la refinería de la Rábida en Huelva y la Refinería Balboa que se pretende construir en Tierra de Barros (Badajoz)». Proyecto este último que requiere un oleoducto que tendría su punto de inicio en la costa onubense y atravesaría las provincias de Huelva y Sevilla.
Cabe recordar que en el Consejo de Participación de Doñana, entidades como la Estación Biológica del parque o ayuntamientos como los de Moguer y Lucena del Puerto, votaron en contra del plan del Grupo Alfonso Gallardo, además de las asociaciones ecologistas SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y la propia WWF.  En ese sentido, el responsable de la oficina de Doñana de Adena, Juan José Carmona, sostuvo ayer que «este pequeño vertido es la demostración palpable del riesgo que para la provincia de Huelva supone aumentar por cuatro el tráfico de petroleros por su litoral, tal y como pretenden los proyectos actuales de la Rábida y Balboa».