El Gobierno de Ceuta venderá solares, aparcamientos y locales comerciales de titularidad municipal por valor de 16 millones de euros para cuadrar su Presupuesto del año próximo sin recurrir al déficit público, como en los dos ejercicios anteriores, ni al aumento de la carga fiscal o la presión impositiva sobre el ciudadano. Gracias a esas enajenaciones y al saldo positivo que arrojará la plena activación del nuevo sistema de financiación autonómica la Administración local compensará la apreciable caída que por un montante superior a 9,5 millones registrarán los ingresos corrientes propios y procedentes del Estado.

Las enajenaciones afectarán a los cientos de aparcamientos y locales comerciales que ahora se gestionan en régimen de concesión administrativa en Bermudo Soriano, Plaza Mina, Plaza Azcárate y el Polígono Virgen de África (por los que se prevé obtener 2,6 millones); a las plazas del Plan Aparca I (de las que se esperan sacar 3,2 millones); y a una parcela del Brull (3,1 millones) y a otros solares ubicados en Recintor Sur “y otros puntos de la ciudad” (por 6,5 millones). El uso de estos dos últimos activos estará limitado “a la construcción de viviendas protegidas”.

Según ha explicado esta mañana a los medios el consejero de Hacienda, Francisco Märquez, después de dar cuenta del proyecto de Presupuestos al Consejo de Gobierno este ascenderá en términos consolidados (con sociedades municipales y organismos autónomos incluidos) a 286 millones de euros, un 6,7% menos que este ejercicio. El Ayuntamiento dispondrá por sí solo de 250 millones (9,2 menos que en 2010, un 3,5% de contracción).

“La elaboración del documento ha sido extraordinariamente complicada, pero hemos concluido el proceso con un grado de satisfacción adecuado”, ha señalado Márquez, quien ha atribuido a las decisiones “prudentes, adecuadas y sensatas” adoptadas esta legislatura en forma de planes de contención del gasto y de maximización de ingresos el haber podido cuadrarlo “conforme a las premisas establecidas por el presidente [Vivas]”.

Dichas directrices han sido, según ha enumerado, cuatro: 1) “equilibrio presupuestario”, esto es, no recurrir durante el año próximo al déficit público para compensar las caídas de ingresos; 2) “realismo en las previsiones”, que se adaptan a las proyecciones macroeconómicas del Estado de un crecimiento del PIB del 1,3% y de una inflación “alrededor del 2%”; 3) “no más carga fiscal ni presión impositiva”; y 4) “mantener el pulso inversor y el nivel de gasto social”.

La plantilla de la Ciudad, “congelada”

De acuerdo con el perfil del Presupuesto dibujado por Märquez el próximo ejercicio la Ciudad dejará de ingresar en concepto de fuentes tributarias propias unos 3 millones de euros; del Estado dejarán de llegar 6,5 y no recurrir al déficit privará a la Administración local de otros 12. Esos 21 millones de euros que suma la minoración de ingresos se compensará con la venta de patrimonio; la nueva financiación regional, que en 2011 reportará a la Administración local 28,3; y los nuevos ajustes que se aplicarán a la política de Personal, que por primera vez caerá en términos consolidados un 4% básicamente atribuible a los efectos del ‘tijeretazo’ de Zapatero.

Márquez ha prometido que “sin perjudicar el empleo público” y garantizando una “fiabilidad y estabilidad absoluta” a las nóminas del funcionariado se aplicará una “congelación” efectiva de la plantilla municipal. Igualmente a señalado a las áreas de Festejos, Comunicación y Publicidad, subvenciones deportivas y altos cargos como los departamentos que verán más mermadas sus consignaciones presupuestarias.

A cambio de un recorte del 4,8% del Capítulo II de Gasto Corriente consolidado el consejero ha garantizado que “aumentará” el gasto social directo de la Ciudad Autónoma “bajo la convicción de que las Administraciones Públicas deben estar, sobre todo en esta coyuntura de crisis, cerca de quienes más lo necesitan” y su volumen de inversión propia, que el año próximo alcanzará los 42,2 millones (un 30% más que este).

La cuadratura del círculo se completa, según el titular de Hacienda, con una reducción del endeudamiento total de la Administración de 10 millones de euros: se pedirán créditos por valor de 11,9 millones, la mitad que este año, y se amortizarán veinte.