Si se hubiera puesto estupendo, Emilio Carreira podría haber parafraseado esta tarde a Fray Luis de León para, como hizo éste al recuperar su cátedra tras cinco años en la cárcel por un proceso de la Inquisición del que acabó absuelto, iniciar su perorata ante los micrófonos con la frase 'Como decíamos ayer...'. No lo ha hecho, pero el tiempo no parece haber pasado por la oratoria del que fuera portavoz del Gobierno hace más de un lustro, que en su primera comparecencia ante los medios como peso pesado de nuevo del PP de Ceuta ha asumido el papel de látigo de la oposición en general y de Juan Luis Aróstegui, el adversario en el que los de Vivas exorcizan sus demonios, en particular.
"Hace mucho tiempo que no estaba en el Comité Ejecutivo del PP y esta tarde he visto en él a un presidente con fuerza, ganas y experiencia que tiene claro lo que tiene que hacer; a un equipo que mezcla renovación y experiencia con ganas, intensidad y ningún ánimo de esconderse ante los problemas; y a un partido, el PP, que es garantía de estabilidad para esta ciudad y que está fuerte, lo que debe ser interpretado como una buena noticia para Ceuta", ha arrancado el gerente de Acemsa con la loa preceptiva.
A renglón seguido, Carreira ha comparado a los suyos con un pasado de "circo, intereses particulares, tránsfugas, cientos de mociones y riñas internas" en el que ha recordado, sin nombrarle nunca, que Aróstegui fue parte implicada.
"Es difícil, casi imposible, el divorcio entre la sociedad ceutí y el PP que pretenden algunos que han tenido responsabilidades y han estado en esos circos sin dar estabilidad a esta ciudad y que ahora se han cambiado de nombre y de chaqueta", ha deslizado.
"Los ceutíes", ha ampliado, "no van a perder la confianza en el PP por muchas veces que nos pongan de vuelta y media porque los problemas son un acicate en el que los grandes partidos y los grandes líderes se crecen: podemos estar tranquilos", ha proclamado, "porque tenemos un buen capitán en el barco y un equipo dedicado a gobernar, a mantener el empleo estructural, a dar estabilidad, a asegurar la cohesión social y a promover la inversión, no a contestar a los agravios permanentes".
A modo de guinda, Carreira ha atacado, casi con las mismas palabras que usó Teófila Martínez en el Congreso Popular, a quienes quieren ganar en la calle lo que no obtienen en las urnas. "Las elecciones son la mejor expresión de la voz de la calle que algunos se quieren apropiar pese a que no obtienen resultados ni buenos ni medianos y pasar salir electos tienen que hacerlo por la puerta de atrás", se ha referido de nuevo al de Caballas.
A su lado, la secretaria general del PP, Yolanda Bel, ha protagonizado una comparecencia menos afilada. La consejera ha reprochado, sí, a la oposición local que no acepte la oferta del Gobierno de Vivas para "dialogar sobre los asuntos más importantes y alcanzar consensos", pero no ha agitado la fusta dialéctica más que para volver a acusar al PSOE de todos los males.
"Vamos a salir de esta"
Bel ha anunciado la puesta en marcha de tres campañas tituladas 'La verdad de las reformas', 'La verdad de la Sanidad' y 'La verdad de la Educación' para explicar a los ciudadanos, valga la redundancia, "la verdad" de la "difícil" tarea que han asumido Rajoy y los suyos "para sacar al país de la peor herencia que nadie ha recibido, cinco millones de parados, déficit real oculto, déficit multimillonario tarifario, en Sanidad, en Fomento...".
"No se puede subsanar todo eso con la rapidez que quisiéramos pero deseo lanzar un mensaje de ilusión a los ceutíes y a los que peor lo están pasando, con los que empatizamos: no negamos que estamos en una situación delicada y compleja, no vamos a decir que hay brotes verdes si no los hay, pero sí que vamos a salir de esta con sacrificio, esfuerzo, dedicación y trabajo".
La secretaria general también ha informado de que Vivas ha decidido meter en el Comité Ejecutivo del PP como integrante de libre designación a Francisco Olivencia, que aportará "experiencia, formación sabiduría profesional y vital".
