El asesor delegado de cultura del gobierno, Eduardo Ayala, ya respira tranquilo. El juzgado que investigaba un supuesto delito de falsedad documental contra él por encontrarse en su posesión un carnet de teniente de la Guardia Civil ha decidido archivar la causa.
Entiende el tribunal que en ningún momento empleó la mencionada identificación de imitación para beneficiarse ni tuvo intención de ello.
Las pesquisas comenzaron durante el verano, cuando Ayala extravió su cartera en la que se encontraba el falso carnet de Guardia Civil, que según sus explicaciones fue utilizado para una fiesta.