Para sorpresa de nadie le ha vuelto a tocar. Tal y como había adelantado el portavoz del Equipo de Gobierno tras el último Consejo, Alejandro Ramírez, Tragsatec -una de las dos empresas pertenecientes al Grupo Tragsa, que acumuló desde el 1 de enero de 2002 contratos 'a dedo' por valor de 34,26 millones de euros- se encargará de la "asistencia técnica para apoyo a la redacción de proyectos, dirección de obras y control del plan de barriadas y espacios singulares de la ciudad".

Una resolución publicada -y así oficializada- en el primer Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) del año. En este documento, la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, liderada por Ramírez, justifica de nuevo en la adquisición en 2017 de una acción poco más de mil euros en Tragsa su decisión de otorgar este contrato de algo más de un cuarto de millón (274.278,82 euros).

Un presupuesto bicéfalo que contará con una partida de 155.242,42 euros provenientes de contratos de la Consejería de Fomento y otra de 138.545,06 euros destinada a gastos de funcionamiento patrimonial e inventario.

A su vez, Miguel Ángel de Juan Morente, arquitecto técnico de la administración, será el encargado de supervisar las actuaciones de Tragsatec durante los veinte meses que está previsto duren los trabajos.