El Boletín Oficial de la Ciudad se ha hecho eco este 7 de julio del calendario laboral de la construcción correspondiente al año 2023. Para Comisiones Obreras, resulta "inaceptable" la aprobación y posterior publicación del referido documento cuando "ya se ha consumido más de la mitad del año", lo que -dice CCOO- "hace imposible que exista un control respecto a las jornadas ya pasadas", situación que, a su vez, "causa un perjuicio a los trabajadores del sector".

Desde la central sindical, aseguran que Emilio Postigo y los suyos fueron citados el pasado 22 de junio por parte de la Administración local para negociar el susodicho calendario. La entidad ha adelantado que no volverá a firmar un documento similar "en estas condiciones" y que el próximo año enviará una propuesta propia a la Confederación de Empresarios "nada más se apruebe el calendario laboral".

Y es que, lo quiere Comisiones es que el calendario de la construcción esté "firmado y publicado" en tiempo y forma "para que lo conozcan las personas trabajadoras" antes de que dé comienzo el curso sobre el que este se extenderá.

Así las cosas, la propuesta de Postigo y compañía de cara al 2024 "se centrará en la jornada intensiva desde el 15 de julio hasta el 31 de agosto y con horario reducido", horas que quedarán recogidas en el calendario del resto del año "hasta llegar al número estipulado". Según los sindicalistas, su propuesta tiene por objetivo "prevenir golpes de calor".

La Inspección de Trabajo está llevando a cabo una campaña para, precisamente, evitar los golpes de calor en el sector, acción que CCOO apoya sin figuras, puesto que "la salud del trabajador está por encima de cualquier otra circunstancia".

Además de todas las características citadas, otros de los objetivos que persigue Comisiones con su propuesta propia es que el calendario sea "de obligado cumplimiento" y no "orientativo", como ha sido el caso del publicado este primer viernes de julio.