Las mascarillas del 'Caso Koldo' -la supuesta trama de corrupción que implica al que fuera asesor del ex ministro José Luís Ábalos, Koldo García- debieron llegar a Ceuta. Las investigaciones realizadas por ceutaldia.com muestran que dentro del gran acuerdo marco entre el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) y una serie de empresas, incluida 'Soluciones de Gestión' -la principal firma de la trama- la ciudad autónoma aparece como destino de todos y cada uno de los lotes de material de protección contra la Covid-19. Es más, Ceuta es mencionada explícitamente en el documento de la formalización de las condiciones entre Ingesa y la Unión Temporal de Empresas (UTE) Ferrovial-Soluciones de Gestión para la venta del material.

La historia comienza con el decreto de Estado de Alarma. En aquel momento, por la necesidad de conseguir determinados materiales sanitarios -véase mascarillas, batas o guantes entre otros- se eliminaron todos los filtros de control de los contratos públicos.

Pocos días después, García, asesor de Ábalos, uno de los hombres fuertes del Gobierno de España en aquel momento, habría recomendado directamente a Puertos del Estado, Adif o al propio Ministerio contratar con empresas vinculadas al supuesto cabecilla de la organización, Juan Carlos Cueto.

Algo que hubiera sido imposible de no levantarse la fiscalización de los contratos por urgencia. Y es que Soluciones de Gestión ya estaba y continúa implicada en delitos contra la hacienda pública, blanqueamiento de capitales, corrupción en transacciones internacionales o falsedad y organización criminal, entre otra larga serie de infracciones por las que Fiscalía pide al responsable de la compañía cincuenta años de cárcel.

Sin el punto de mira puesto en con quién se llegaba a acuerdos para el suministro, Cueto habría entrado de la mano de varias figuras cercanas a la política -el más conocido Koldo García, que da nombre al caso- como proveedor en numerosos organismos públicos, no solo a través de la firma Soluciones de Gestión, sino con empresas ligadas al presidente del Zamora, Víctor Aldama y otras que se crearon sobre la marcha. Según desliza la investigación, para lucrarse de la obtención y venta en gran volumen de mascarillas. El fondo de las pesquisas judiciales busca en todo caso conocer si alguno de los conseguidores intermediarios cobró comisiones.

La huella de las mascarillas en la ciudad autónoma

En lo que atañe a Ceuta, la Dirección General del Instituto de Gestión Sanitaria, con sede en Madrid, sacó un anuncio de licitación pública bajo el título 'Selección de suministradores y productos para hacer frente al Covid-19, así como la fijación de las condiciones a que habrán de ajustarse los suministros basados en este Acuerdo Marco', con fecha del cuatro de agosto de 2020.

La cronología del asunto da un salto hasta el 10 de septiembre, cuando se publica la adjudicación de los once lotes de diversos tipos de material sanitario que el Ingesa necesita y Soluciones de Gestión aparece como adjudicatario en dos de ellos. Uno referido a mascarillas FP2, en el que otras 23 empresas son aceptadas como suministradores; y un segundo para cubrebocas con filtro FFP3 en el que son doce las compañías seleccionadas, una de ellas la principal de la trama en UTE con Ferrovial.

Ya en en el pliego de prescripciones técnicas que acompañaba al anuncio de licitación, figuraba un cuadro en el que se reflejaba que Ceuta, a diferencia de otras regiones, debía recibir parte de todos y cada uno de los lotes adjudicados, incluidos aquellos en los que participaban las empresas del 'Caso Koldo'.

Más explícito aún resultaba en la formalización del acuerdo marco entre la UTE Ferrovial-Soluciones de Gestión, donde se cita literalmente que los centros sanitarios del Ingesa en Ceuta y Melilla son unos de los destinatarios de los lotes de productos numerados como '8' y '9', justo los vinculados a la trama.

En ese texto firmado por ambas partes, se explicita el tipo de mascarillas que se desean, así como el precio que pagará el Instituto de Gestión en caso de necesitarlas. Asimismo, aunque posteriormente no se determina cuántas acabaron por adquirirse a la compañía investigada, sí se establece una garantía depositada por Ingesa de 98.790 euros para garantizar el cumplimiento del acuerdo marco con las dos firmas que actuaban en Unión Temporal.

Y aquí es donde se pierde la pista del material. Preguntado en la jornada de este miércoles por ceutaldia.com, fuentes oficiales del Ingesa de Ceuta aseguran que no consta en los registros de sus instalaciones en la ciudad autónoma que haya llegado ningún material de estos lotes. Asimismo, explican que las únicas mascarillas que se enviaron desde Madrid, tuvieron que ser devueltas, sin especificar el porqué.

Por último, este representante del Instituto de Gestión Sanitaria en la ciudad autónoma pide que quede claro que, en todo caso, "desde Ceuta no se compró nada".