VOX responsabiliza del mal estado de Ceuta a todos los “indolentes” que no les votan
En un discurso sin demasiado nuevo, el líder del partido carga contra el Ejecutivo por contribuir a la marroquinización de la ciudad y recibe por réplica de Vivas el señalamiento como divisor de los ceutíes en aras a un concepto totalitario de la ciudad en el que sobra todo el que no piense y sienta como VOX

El líder de VOX, Juan Sergio Redondo, se ha subido al atril del Pleno de la Asamblea que debate sobre el estado de la ciudad este viernes para reprochar nada más arrancar la “cera” que había en el atril, en una metáfora que ha exprimido para evidenciar que quien le había precedido, la portavoz de MDyC, le había peloteado a Vivas. Y también para reprochar la descompensación de tiempos del dabate: Vivas tiempo ilimitado, cada portavoz 40 minutos. Aunque eso sí, reconocía que lo tenía “fácil” porque a fin de cuentas el discurso de Vivas era previsible, el de siempre. Tampoco el suyo se ha salido de los parámetros esperables. Los males que sufre Ceuta para VOX están arraigados en la población de origen musulmán, en la inmigración y se perpetúan por una masa de votantes “indolentes” que no secundan su discurso. En definitiva, si Ceuta va mal es por todos los que son diferentes a ellos. El resto del debate es pura anécdota para ahondar en eso.

“Quiero saludar a los 7.000 ceutíes valientes y patriotas que apoyaron hace ahora un año a VOX en la Asamblea de Ceuta”, ha arrancado Redondo en reconocimiento a quienes les votaron para que ocupen 5 escaños en el Pleno de la Asamblea. “Pero también hay otra Ceuta indolente que prefiere mirar para otro lado. Prefiere perpetuar en el poder a los responsables de este desastre”, ha continuado.

Y a partir de ahí poco importaba ya los problemas concretos que señalara o las alternativas que desgranara, porque Vivas ya tenía en su poder el argumento definitivo para rebatirle su discurso entero.

“Ofenden a mucha gente en Ceuta. No sólo al PP y a sus votantes. El que vote a VOX es un valiente y un patriota y el que no vote a VOX es un indolente. Les está llamando indolente a mucha gente en Ceuta. Sería para hacérselo mirar”, la he espetado Vivas nada más arrancar su primer turno de réplica.

“El discurso único son ustedes, de tal manera uqe aquel que no piensa como VOX no es buen español, no es buen ceutí, el que no lo vota es un indolente. Eso en el discurso público es confundir la institución con la ideología y tiene mucho que ver con el totalitarismo, aunque no lo reconozcan. El totalitarismo tiene que ver con sustituir la institución por el partido”, le ha continuado.

Redondo ha cargado contra los pactos que ha tejido el PP con MdyC y PSOE para dotarse de estabilidad durante la legislatura y que han acabado con Melchor León y Fatima Hamed de vicepresidentes de la Mesa de la Asamblea.

“Sé que no le guesta que la señora Hamed sea vicepresidenta, le parece que es apoyar la islamización de la ciudad, aunque ustedes ni se lo crean. Quieren hacer manitas con Ceuta Ya! Sólo queda VOX, sólo queda Ceuta ya!. Lo que les molesta es que esté Hamed, también les pasó con Chanidramani. También les moleta que la señora Benzina lleve los asuntos sociales, También les molesta que Mina sea viceconsejera. Lo que les molesta es la configuración de la Asamblea, lo que les molesta de verdad es Ceuta. ¿Cómo se puede querer a Ceuta si no se quiere a toda su gente? ¿Y no sólo a los que forman parte del discurso único? Yo estoy orgulloso de que esta tierra sea como es, me gusta tal como es y tal como es no la cambio por otra. Lo que demuestra su discurso es que no le gusta Ceuta”, le ha seguido castigando Vivas.

Tal es el agujero que ha dejado abierto, y tan previsible era que a Redondo no le ha quedado más remedio que entrar a defenderse en su segundo turno, invirtiendo los términos naturales del debate. Así ha tirado de su infancia en “Benítez” para defender que entonces, de niño, convivía con musulmanes sin ningún problema. En un argumento que ha recordado demasiado al manido yo no soy racista porque tengo un amigo negro.

“Yo denuncio lo que hay en esta circunstancia y en este momento, después de 23 años de su Gobierno. Ceuta se ha ido marroquinizando, se ha permitido la entrada masiva, sin control, del otro lado de la frontera. Se ha permitido un brutal crecimiento de la población de la ciudad sin ningún tipo de control de infraestructuras ni de urbanismo. El Príncipe que yo conocía es totalmente distinto del de ahora, se ha ido degradando, adquiriendo una apariencia de municipio más propio de Marruecos que del Reino de España. Eso no es hacerle el discurso a Marruecos. Pero ustedes aplican la política del avestruz”, se ha defendido Redondo.

Por ahí, la cosa ha acabado con Vivas luciendo orgulloso el pasado árabe que está en la historia de España. “Aportaron el cero y de España al mundo”, ha dicho. Para encontrar una réplica descarnada por lo que tiene de sinceridad y de quitar el velo y disipar dudas en Redondo, que ha venido a reconocer que para su grupo cualquier aportación cultural que no venga del cristianismo, por muy arraigado en la historia de España que esté no forma parte del concepto España.

“Yo creía que esto ya lo habíamos superado. Me da pereza. Entonces ¿tenemos que tirar la Alhambra, la Mezquita, la puerta Califial?”, le ha preguntado Vivas a Redondo.

Más allá de la discrepancia convivencial

Es complicado encontrar otras cosas que no sea esa confrontación cultural en el discurso de VOX al hablar sobre el Estado de la Ciudad, pero sí lo hay. Ha hecho hincapié en la situación económica con un argumento que previamente ya había explotado Ceuta Ya!. “Dato desmonta a relato”, ha avanzado Redondo para tirarle a Vivas en la cara los 5.000 parados que había cuando llegó a la presidencia (eran 3.000) por los 10.000 que hay ahora o los 12.000 estructurales, como dijo Mustafa previamente. Redondo ha optado por la media y ha dicho 11.000, más del 50 por ciento de incremento según sus cálculos en 23 años.

Vivas le había replicado a Mustafa con las altas a la Seguridad Social que han crecido también en un 50 por ciento pasando de 14.000 a 22.300 en su largo mandato. Ni tan siquiera ha entrado en esa brega con Redondo.

“Desde que llegó sólo ha perdido escaños y ganado parados. La Ceuta improductiva permanece”, le ha espetado Redondo.

Por cargar, en lo económico, Redondo ha cargado hasta contra la llegada de franquicias al comercio ceutí. Pero siempre como telón de fondo la marroquinización de los barrios. Donde ha echado de menos la hostelería tradicional de los mismos que les daba carácter en sustitución por otros negocios que hacen que los barrios “se parezcan mucho más al zoco de Castillejos o Tetuán”. Con casi cualquier cosa la referencia acaba siendo esa.

“La aduana comercial ni está ni se le espera, nunca va a llegar. Deje de contar eso”, ha proseguido Redondo. Marruecos al fondo siempre.

Del paro a la pobreza, donde Ceuta tiene el top de la lista de regiones del país, con “pocas perspectivas de que mejore. Difícilmente se puede retener población de calidad, con esas cifras de paro, con esas cifras de pobreza y con un vecino en permanente guerra híbrida”, ha añadido Redondo. Esa “población de calidad” se le ha escapado a Vivas o la ha dejado pasar.

Y en esa alusión a la marroquinización, Redondo ha señalado que si el “vergonzoso, inhumano y tercermundista porteo” se ha acabado es porque Marruecos así lo ha querido. Y aquí sí hay una aportación algo novedosa al debate en la réplica de Vivas. Que ha negado esa premisa. Para el presidente si el contrabando anómalo que se daba en el Tarajal se acabó es porque han exigido al Gobierno de la Nación que se pida visado para entrar en Ceuta. Eso es lo que habría propiciado la muerte definitiva de ese comercio, pero también el que se alivie la presión en la zona de maternidad en el hospital o de que se hagan menos contratos irregulares, ha repasado Vivas, que rara vez ha bajado al detalle de su defensa de entrar en Schengen acabando con  la excepcionalidad.

“La sanidad desmantelada, con especialistas haciendo huelga 10 meses y listas de espera de meses. Un tejido social asfixiado por las bonificaciones. Va a Madrid a recepciones de ministros a los que ofrece su bochornosa genuflexión, y como agradecimiento le dispensan una patada en el trasero de todos los ceutíes”, le ha seguido afeando Redondo a Vivas.

Redondo ha intentado anticipar la habitual crítica del Gobierno a su grupo, diciendo que no proponen nada y sólo critican, y ha repasado alguna de sus propuestas, para pasar a hacer hincapié en la necesidad de mejorar la seguridad de los barrios y en luchar contra la inmigración, pero siempre en la línea habitual de su discurso.

Nada verdaderamente novedoso. Tampoco que Vivas aprovechar su réplica para expresar una vez más el arrepentimiento por haberse apoyado en VOX durante un año la pasada legislatura.

VOX responsabiliza del mal estado de Ceuta a todos los “indolentes” que no les votan


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