Aprobada en pleno y pendiente de los últimos detalles para tomar cuerpo, la municipalización de la limpieza viaria de Ceuta abre un nuevo escenario de negociación de condiciones laborales en dos frentes distintos para los trabajadores de cuatro empresas. Los más de quinientos subrogados de Trace, por un lado, buscarán pactar con el Gobierno local algunas mejoras en su convenio con la Ciudad; mientras los empleados de Urbaser, Makerel y ACC, en un escenario más complejo, también buscarán una actualización de la actual regulación laboral que se encuentra denunciada por UGT.

Este medio ha consultado a los dos grandes sindicatos, CCOO y la Unión General de Trabajadores, para conocer cuáles son los siguientes pasos previstos en cada uno de los escenarios.

El más sencillo es el que tiene que ver con la nueva entidad pública, 'Servilimpce', que se encargará de la limpieza viaria subrogando al personal que antes tenía Trace. A ellos, según explica Agustín Miranda, presidente del Comité de Empresa de Trace, se les mantendrán las condiciones del convenio que rige de momento para las cuatro empresas, aunque ellos mismos lo han denunciado, "por estar caducado".

"Sobre esa base pediremos algunas mejoras, como poder partir las vacaciones o algunas cuestiones sociales", avanza el miembro de UGT, que ya sabe que la parte económica dependerá por completo del Gobierno Central: "Ya nos han dicho que eso lo marca el Estado y que las subidas que ellos marquen se aplicarán sin problema", añade.

En una situación más delicada a la hora de negociar quedan los trabajadores de Makerel -encargados por ejemplo de la limpieza del Puerto- ACC y Urbaser, que lleva la planta de transformación y está a la espera de presentarse -seguramente en UTE con otra empresa- a la licitación que pone en juego por cinco años la gestión de esa instalación municipal. "Ellos se tendrán que sentar igual que nosotros y buscar mejoras. Mientras, siguen en vigor las condiciones del anterior", concluye Miranda al respecto.

Amplía el análisis Ángel Lara, secretario de organización de CCOO. Comienza recordando el hecho de que el convenio está denunciado y que, con la municipalización de la limpieza, lo primero es reformular el preámbulo para eliminar a Trace. "Las tres empresas se tendrán que sentar con la representación sindical y abrir la vía", apostilla, aunque reconoce que ahora será más difícil: "Parece que el tiempo ya no apremia tanto. Antes cuando estaba en duda que la limpieza pasara a gestión directa, UGT y las compañías tenían bastante prisa".

Su idea es "darle un gran empujón" en cuanto sea posible, cerrando la puerta a convenios propios de cada compañía que puedan poner en riesgo lo conseguido hasta ahora, algo que se temen, por ejemplo, algunos trabajadores de Urbaser contactados por este digital: "Eso no tiene cabida, salvo que mejoren el actual y se acuerde con la representación sindical", advierte Lara.

Para él, el que de momento rige, "no es un convenio especialmente malo", pero entiende que "en los tiempos que corren", "es mejorable especialmente en la parte retributiva y de la jornada". Precisamente, una de las grandes reivindicaciones que mantienen los trabajadores de Urbaser contratados a media jornada para los fines de semana es poder pasar a completa.