El largo y tortuoso camino hacia la entrada en vigor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ceuta toca a su fin tras casi dos décadas de tramitación. Fuentes municipales consultadas por ceutaldia.com revelan que las nuevas directrices pasarán por Pleno municipal el próximo 28 de diciembre para su aprobación definitiva, lo que implicará su entrada en vigor “a finales de enero”.

“El texto ya está refundido con todas las aportaciones de las sectoriales” -pequeñas correcciones y subsanaciones sin carácter sustancial requeridas por Orden Ministerial- y la Asamblea deberá darle su último visto bueno la próxima semana. Desde entonces, hasta la vigencia del plan, la ordenación volverá al Gobierno del estado para una revisión sin posibilidad de veto, que desembocará en la publicación del documento en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este contará con un periodo de quince días de exposición.

Tras estos pasos la revisión del PGOU será una realidad efectiva, sustituyendo a la última modificación urbanística que data del 15 de julio de 1992, algo más de tres décadas.

La nueva normativa había sido aprobada provisionalmente en Pleno por segunda vez el pasado mesa de marzo (la primera fue un año antes) y la definitiva llegó en el mes de julio, tras su publicación en el BOE, una vez el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) dio luz verde.

El plan, de especial importancia por las características del suelo ceutí -escaso y en gran medida no urbanizable-, contempla la construcción de 8.000 viviendas, 3.500 de ellas VPO y recoge hasta 250 alegaciones. Con él, la Ciudad buscará potenciar el sector inmobiliario y de la construcción y estima la creación de cuatrocientos empleos y el movimiento de cien millones de euros.

Algunas de las numerosas viviendas que en la actualidad se encuentran fuera de la legalidad urbanística -especialmente en barriadas como el Sarchal o el Príncipe Alfonso, entre otras- podrán encontrar encaje en el plan, pasando a cumplir la norma. Pero no será así para todas; según reconocen las fuentes de la Ciudad consultadas: “Se legalizará lo que se pueda y lo que no quedará fuera de la ordenación”.