Las manualidades pueden ser una vía de aprendizaje y desarrollo de habilidades y capacidades psicoemocionales perfecta para los más pequeños de la casa. Aprender a sacarles el máximo partido puede implicar interesantes beneficios a largo plazo pero, a veces, no resulta tan fácil. ¿Alguna vez se te ha ocurrido una "idea genial" pero al momento de ponerla en práctica ha resultado ser bastante menos divertida de lo esperado?

A continuación, compartimos una selección de cinco claves para escoger la alternativa perfecta para asegurar un momento de ocio y aprendizaje en familia. ¡Toma nota!

5 claves para hacer manualidades con niños sin morir en el intento

Imprescindible: Adquiere los materiales y prepáralos con antelación

¿Qué materiales serán necesarios? Accede a un proveedor de confianza y adquiere online lienzos baratos, pintura, plastilina, típex o lo que sea necesario. Ten en cuenta este punto antes de todo y asegúrate de que cuentas con todos ellos debidamente preparados antes de llamar al pequeño. De lo contrario, es probable que se impaciente o que pierda el interés. Puedes aprovechar algún momento en que esté involucrado en otra actividad o un momento en el que no se encuentre en casa.

No obstante, a veces involucrarlos en la preparación y localización de los materiales necesarios puede ser una buena opción, especialmente si se trata de opciones desconocidas o que, hasta el momento no ha utilizado.

No pierdas la paciencia

¡Importantísimo! No debes pasar por alto en ningún momento que cada niño cuenta con unas capacidades y ritmos diferentes. En determinadas franjas de edad o determinadas circunstancias, es posible que sientan mayor propensión a distraerse o perder el interés con facilidad. Si detectas esta situación o simplemente desea jugar a cualquier otra cosa, escúchale y no olvides que el objetivo de las manualidades es, esencialmente, pasar tiempo juntos y encontrar una fuente de diversión y entretenimiento.

Sólo hay creatividad cuando existe cierta flexibilidad

Lo más probable es que la actividad cuente con unos pasos determinados para conseguir un resultado concreto. Sin embargo, casi con toda seguridad, tu pequeño decida explotar su creatividad y explorar alternativas diferentes o salirse de lo indicado. Si es así, no reprimas sus impulsos e, incluso, anímale a continuar con su idea. ¿El resultado? Estará mucho mejor que la opción que habías planeado, al menos para él, y esto es lo más importante. Ten en cuenta que los proyectos artísticos están condicionados por opiniones subjetivas que, en el caso de los más pequeños, no siempre pueden ser apropiadas. Especialmente, cuando no cuentan con las herramientas emocionales suficientes para comprender con exactitud el sentido de las mismas. Reforzar su autodeterminación y permitirle que ponga en práctica sus ideas favorecerá el proceso de aprendizaje y, además, le ayudará a desarrollar mayor confianza en su criterio así como una mejor autoestima.

¿Has detectado a mitad de la manualidad que falta algún material concreto o algún paso del proceso? Si es así, no te preocupes. Es una buena oportunidad para incentivar la creatividad y, bajo ningún concepto, estas situaciones deberían convertirse en un motivo de enfado o frustrado sino, en todo caso, una anécdota divertida.

No lo olvides: ¡La manualidad es de tu peque!

Parece algo tan sencillo pero, sin embargo, a veces se nos olvida. No importa cuál sea el resultado de la manualidad. Al final, es una dinámica de aprendizaje y, sea como sea, tu pequeño se sentirá orgulloso de su creación, especialmente, si la ha hecho él solo. Lógicamente, en caso de que necesite ayuda no debemos negársela pero entre esto y hacer el trabajo por él hay un mundo por él hay una gran diferencia. En este último caso, tu participación podrá derivar en una pérdida de confianza e, incluso, una pérdida de interés. Si crees que no podrás evitar poner las manos en la masa, haz tu propia manualidad al mismo tiempo o en otro distinto.

No olvides tener en cuenta y escuchar sus ideas. En general, la imaginación de los más pequeños suele dar paso a ideas realmente buenas. Escucharlas, hará que se sienta importante y valorado.

Ten en cuenta su edad y sus intereses personales

Como habrás podido comprobar, existen manualidades con distintos grados de complejidad, graduadas en base a la edad. Ten en cuenta este punto pues si optas por una tarea para una edad superior a la que tiene, probablemente acabe sintiéndose frustrado al no tener la capacidad suficiente para finalizar el proyecto del modo en que le gustaría. Por ejemplo, si tu pequeño tiene cuatro años y aún no tiene la capacidad de manipular correctamente las tijeras, lo más aconsejable es optar por una alternativa que consista en realizar un trabajo manual o cortando con la mano.

Por supuesto, los gustos y aficiones del pequeño también son fundamentales. ¿Le gusta pintar con los dedos? ¿Siente predilección por las acuarelas? Si hay algún tipo de material que le guste manipular o alguna técnica que le atraiga, tenlo en cuenta.