El Archivo General localiza en sus fondos dos envueltas prefilatélicas de finales del XVIII


El Archivo General localiza en sus fondos dos envueltas prefilatélicas de finales del XVIII

-Estos documentos son los más antiguos de este tipo conocidos en la ciudad. La anterior con una fecha más temprana databa de 1800

-Las piezas formaban parte del fondo de la Real Casa de la Misericordia, y han sido encontradas gracias a las tareas de digitalización que lleva a cabo el Archivo

El Archivo General de Ceuta ha encontrado entre sus fondos dos envueltas prefilatélicas de finales del siglo XVIII, las de fecha más antigua localizadas hasta el momento. Se trata de dos cartas certificadas desde Ceuta en 1778 y 1779. La primera tenía como destinatario a Francisco Zurita, el mayordomo del Conde de Valparaíso, que fue gobernador de Ceuta, y que se encontraba en Madrid, y la segunda a Diego Carbonell, deán de la Catedral de la ciudad, quien por aquel momento estaba en Tarragona. Ambas misivas eran certificadas, por lo que los comprobantes, es decir, las propias piezas, regresaron de nuevo a Ceuta.

Las piezas halladas se corresponden a dos envíos que costaron 396 y 38 cuartos de la época, lo que se correspondía a unas cartas de 150 y 25 gramos enviadas a través de un servicio, el de correos, que entonces era "público, pero excesivamente caro", según ha relatado Eduardo Martín, de la Agrupación Filatélica de Ceuta. El funcionario –cualificado (sabía leer y escribir)– que había tramitado el envío de esa carta cobraba unos 60 reales al mes, mientras que el mozo que trabajaba allí percibía 20 reales, pero enviar una carta certificada costaba 5 reales.

Ambas piezas han sido encontradas en el fondo de la Real Casa de la Misericordia, en proceso de digitalización y que el Archivo lleva catalogando desde hace 25 años. Estas piezas, anteriores al nacimiento del sello, resultan "de gran interés" al ser las más antiguas que se conocen. Hasta ahora este honor lo tenía una que databa de 1800, que está documentada, pero que se encuentra dentro de una colección privada de desconocido titular. El alto valor de estas piezas no solo se debe a su antigüedad. Tras la Guerra Civil, y ante la escasez de papel, se ordenó a las administraciones destruir esta correspondencia para convertirlo en pasta de papel. Esto unido a ese proceso tantas veces repetido a la hora de guardar correspondencia consistente en tirar el sobre ha hecho que sean escasas las piezas de esta época que se guardan, tal y como explicó el cronista oficial, José Luis Gómez Barceló. Pero el valor de estas piezas no solo es histórico, sino también económico. El precio de salida de la última de estas piezas que salieron a subasta fue de 2.000 euros, y era del siglo siguiente, del XIX.

El Archivo General localiza en sus fondos dos envueltas prefilatélicas de finales del XVIII


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad