Nacido en 1943, Eduardo Mendoza se dio a conocer en el mundo literario en 1975 con 'La verdad sobre el caso Savolta', la novela que lo lanzó a la fama, en la que se puede observar la capacidad del autor de utilizar hábilmente diferentes discursos y estilos narrativos. La novela es considerada por muchos como la precursora del cambio que daría la sociedad española y, a su vez, también como la primera novela de la transición democrática. Narra con maestría el panorama de las luchas sindicales de principios del siglo XX, mostrando la realidad social, cultural y económica de la Barcelona de la época. Apenas unos meses después de su publicación muere el dictador Francisco Franco y un año más tarde, Mendoza recibe el Premio de la Crítica.
A esta obra le siguieron otras como 'El misterio de la cripta embrujada' (1979), 'El laberinto de las aceitunas' (1982) y, cuatro años más tarde, 'La ciudad de los prodigios', una de las grandes noveles del escritor catalán, en la que se hace un retrato vivo de la evolución de la ciudad de Barcelona entre las exposiciones universales de 1888 y 1929.
'La ciudad de los prodigios' no es una novela histórica al uso, sino de una transcripción de la memoria colectiva de una generación de barceloneses. Tomándose las licencias literarias necesarias para fraguar una historia novelada, Eduardo Mendoza muestra la evolución de una sociedad completa desde su estancamiento inicial hasta su desarrollo industrial, económico y social. Cada momento de la historia de una ciudad llamada a ser en el futuro una de las más europeas de las ciudades españolas.
El hilo conductor de toda la trama es Onofre Bouvilla representante del ideario colectivo de las clases sociales más bajas: un joven de origen humilde que gracias a sus propios esfuerzos se convierte en uno de los hombres más ricos e influyentes no sólo de Cataluña sino de toda España. Un personaje sórdido y cruel, sin escrúpulos, que atesora poder y bienes gracias a sus maniobras inteligentes pero también salvajes.