El evento, que tiene por objetivo "preservar la memoria fílmica de África", volverá a tener presencia en suelo caballa por segundo año consecutivo
Los incondicionales de la gran pantalla están de enhorabuena: el Festival de Cine Africano regresa esta semana a suelo caballa con la que será su vigésima edición. Nuestra siempre acogedora Perla del Mediterráneo conformará el tercer vértice del triángulo Tarifa-Tánger-Ceuta por segundo año consecutivo para seguir avanzando en la ardua senda que constituye la "preservación de la memoria fílmica de África"; lo hará -al igual que el pasado curso- bajo el 'paraguas' de la Fundación Premio Convivencia.
El aún presidente de la referida entidad, Carlos Rontomé, ha encabezado este martes la que, "casi con toda probabilidad", será su última rueda de prensa en el cargo. El titular del área de Cultura ha comparecido ante los medios junto a la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Milagrosa Olmedo, que tiene claro que la iniciativa "ejemplifica a la perfección la realidad cotidiana que tenemos en Ceuta".
El festival cumple veinte años, sí, pero, desde la organización, miran al futuro "con gran esperanza". Su actual directora, Mane Cisneros, confía en "poder cumplir otros veinte años más". Tal y como ha explicado la propia cineasta, el objetivo de la muestra pasa por "tejer lazos de unión y tender puentes a través de la cultura". Según Cisneros, nuestra ciudad "significa mucho" en el camino hacia esa noble pretensión.
Este año, se visionarán un total de tres películas, a saber: Shimoni, de Kenia, Gardien des mondes, de Túnez, y Au cimetière de la pellicule, de Guinea Conakry. Esta última, dirigida por Thierno Souleymane, abrirá la lata de las proyecciones. Se trata de la única de las tres piezas audiovisuales 'capitaneadas' por un hombre; el resto han sido íntegramente coordinadas por mujeres, lo que, para Cisneros, pone de manifiesto que "la mujer está irrumpiendo con muchísima fuerza dentro del sector". "Tienen ganas de contar cosas y de contarse a sí mismas", apostillaba.
Sobre Au cimetière de la pellicule, cabe señalar que esta cuenta con un "presupuesto reducido" de 'solo' 400.000 euros (de ahí, en parte, que su estreno se haya demorado "más de ocho años"). Pese a que gran parte de la financiación proviene de Arabia Saudí, "también hay fondos de Venecia". "No podemos compararla con una superproducción de Hollywood, pero sí que es comparable con cualquier película española de autor", concluía la directora del festival.