Las pinturas de Molina, docente retirado, con influencias de Europa y África, están inspiradas en el norte africano, buscando el realismo sin perder su estilo característico en unas; y en otras persiguiendo un estilo más abstracto, lo que le ha permitido explorar formas y conceptos más creativos. Paisajes de Marruecos y Ceuta forman parte de las escenas de sus lienzos, pero también su obra artística está influida por el Islam, religión que el autor abrazó hace 40 años, especialmente en la caligrafía que utiliza y que rivaliza con la de artistas cuya lengua materna es el árabe.
A pesar de haber transitado vitalmente por Marruecos y Ceuta esa influencia islámica le brotó en Granada. En su obra se aprecian paisajes de ciudades como Chauen, Tetuán o Rincón.